¿Querías carne? Prayuth te da a sus ‘niños cantores’

Niños cantando Tailandia

Nuestro hombre y primer ministro, el general Prayuth Chan-ocha, es un hombre chapado a la antigua. Como Clint Eastwood en Gran Torino, pero sin su porte. Y mientras el bueno de Eastwood pasaba de teléfonos para ancianos y para él no había más realidad que la que pasaba frente a su porche, el general tailandés también se ciñe a lo de siempre. Si no se habla de algo, es que ese algo no existe.

Mientras Tailandia sigue hecha un Cristo -que no un buda- con la corrupción de siempre y sin que nada haya cambiado en un año de Gobierno militar, el primer ministro al que no le gustan las urnas sigue ofuscado en lo suyo. La recta moral. En el país conocido por charcuterías como la de Nana, él sigue erre que erre, pidiendo a los suyos que vayan al templo a rezar en lugar de dejarse caer por los masajes felices.

La última hazaña fue a mediados del pasado mes de abril, cuando quiso hacer más feliz a los internautas tailandeses. Si bien aquí no se lo toman tan en serio como en China, la censura en la red es notable y toda página que hable mal de los de arriba se clausura. Pero lo que más se censura con ahínco es, curiosamente, el porno.

En un país donde a diario hordas de turistas polla en mano compran Viagra falsa en la calle, donde también señores de avanzada edad pagan tres euros por lamer la entrepierna de una mujer en público en los bares de Pattaya, la pornografía es ilegal.

Teniendo en cuenta la decepción que le da a más de uno cuando busca algo en la red y le prohíben el acceso, el gobierno militar quiso endulzar la decepción y se les ocurrió que nada mejor que unos niños cantando canciones patrióticas para alegrar la censura. Desde abril, muchas páginas censuradas llevaban un vídeo que estaba aquí enlazado pero que ha desaparecido.

Esto tiene un punto malvado cuando pensamos que alguna página porno redirigiese a un grupo de niños cantores a pantalla completa. Con los críos entonando, cómo no, la canción patriótica que -dicen- compuso el mismo Prayuth, Devolviendo la felicidad a Tailandia.

Menos mal que a las pocas horas de implantarse la redirección feliz alguien se dio cuenta de que enviar a quien busca porno a un vídeo con unos niños cantores no era lo mejor. Así que ahora dicho vídeo sale sobre todo en las páginas que tratan temas sobre la monarquía y los poderes de siempre en Siam.

Sin embargo, lo de la caza y captura al porno en Internet es la punta (sólo la puntita) de la búsqueda de la recta moral de nuestro amigo y compatriota Prayuth. En los últimos meses se ha esforzado mucho en bajar la temperatura de su pueblo.

 

Caza y captura a la melonera siamesa

 

underboob tailandia

En su búsqueda de la moralidad, el Gobierno prohibió a las jóvenes enseñar un poco de melonera en las redes sociales, lo que se popularizó como ‘underboob’.

Este Gobierno ha metido cizaña moralista cada vez que ha podido. En San Valentín recomendó a los jóvenes que no se fuesen de procesión a los hoteles baratos a jugar a ser mayores y les dijo que se fuesen a los templos.

En Songkran, el año nuevo tailandés, se intentó prohibir el alcohol en algunas zonas y se censuró la entrada a quienes llevasen camisetas que transparentasenY hasta Prayuth metió la pata diciéndole a las occidentales que, si van en bikini por las playas, es normal que las violen.

Uno de los casos más recientes y que más sorna y risa produjo fue el de prohibir a las jóvenes a publicar fotos en redes sociales de las partes bajas de su pechera. Vamos, que enseñasen un poco de teta por abajo en lugar de con escote.

Esta búsqueda del puritanismo y de las buenas maneras -según los que mandan- provocó la risa de muchos y varios artículos casi mofándose del Gobierno. A mí lo que me molesta es que se preocupen de estas niñerías en lugar de meter mano a lo que realmente importa en este país.

La última tendencia de los militares es que los buenos tailandeses abandonen la pecaminosa vestimenta moderna, procedente de otras culturas, y regresen a los trajes tradicionales de SiamIncluso en las escuelas. En las celebraciones de Songkran también los de arriba promovieron esto.

traje tradicional Tailandia

El buenista recorrido por la moda tailandesa de antaño.

Los mismos trajes que se ven siempre en las telenovelas históricas, esas en las que la mujer siempre es muy pura y buena. Tanto, que los hombres de dichos culebrones no pueden resistirse a tener a tres o cuatro de ellas. Igual que el hombre adinerado que, para alimentar su hombría, tiene tres o cuatro coches en el garaje.

Pero parece ser que en la oficina del primer ministro que nunca pasó por las urnas se olvidaron de un detalle básico. Que en la Tailandia de hace algo más de medio siglo lo de prohibir enseñar pechuga hubiera sido estúpido. Porque la moda en aquellos tiempos no era insinuar, sino enseñar. Y mucho.

La moda femenina en Tailandia -y en casi todo el Sureste Asiático- pasaba por enseñar tetas. El 'underboob' era un juego de niños. Fotos: Cornell University Library.

La moda femenina en Tailandia -y en casi todo el Sureste Asiático- pasaba por enseñar tetas. El ‘underboob’ era un juego de niños. Fotos: Cornell University Library.

Los militares lucen ofuscados en su control de la información, en manipular lo que piensa el pueblo y en hablar de felicidad. Siguen el manual básico de todo autoritarismo. Por eso, defender esta recta moral es tan importante para ellos. ¿Y qué pasa con todo lo demás?

El pasado fin de semana se dieron tres terribles accidentes en los que conductores alcoholizados o irresponsables mataron a un total de cuatro personas y dejaron a unas cuantas heridas. Con algún desalmado dándose a la fuga después de matar a una joven.

¿Han hecho algo los militares para que Tailandia deje de ser uno de los lugares del mundo con más accidentes de tráfico? Ese problema mata más que las tetas o el porno. No se ha hecho casi nada. Como ejemplo, cuando me paró la policía hace unos días por conducir demasiado deprisa no me pidieron documentación ni me multaron. Sólo querían su mordida de menos de tres euros para dejarme seguir, sonrisa mediante.

Los casos de corrupción siguen tan activos como siempre y noticias tan desagradables y racistas como esta no dejan de repetirse. Pero la solución a todos los males es siempre la misma: La religión, el patriotismo y la monarquía. Y los tailandeses se quedan sin pornografía. ¿Quién sabe? Quizás sea para que inviertan sus ahorros en la industria roja local y no en conexiones a Internet.

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6 comentarios

  1. Josan dice:

    Tienes toda la razón. Deberían preocuparse menos por las tetas y más por la democracia…

  2. brain dice:

    Para los politicos ( da igual el pais ) casi todo son simples numeros. Lo de perseguir cosas sin fundamento se le llama “no dar ni chapa” o “tener demasiado tiempo libre”.

  3. Pronto se va a cumplir un año del golpe de Estado y los resultados no llegan. Y de convocar elecciones, mejor ni hablamos.

  4. dekdee dice:

    Pues habrá que decirle a Prayuth que mire también lo que publican sus niñas en Facebook, porque comparado con eso el underboob es un tapeo.

  5. David dice:

    Que grande la crónica que has contado por Siam acerca del General y ahora me toca leer el Pattayaone, tengo que ver a quien le han robado hoy o quizas algun farang a decidido tirarse por el balcon.

  6. Aaron dice:

    Bueno esa ultima imagen lo dice todo, las tais lo llevan adentro, asi que algo que viene en las venas y la sangre. Difícilmente se borra, al menos que una Tai viva en otro país y adopte otras costumbres y lo mezcle con la suya.

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