‘La última raya’, el libro de desamor para leer en Tailandia

La última raya Javier Jorge

Hoy no voy a hablar de Tailandia. Aunque todo esto tenga que ver con Siam. Porque si bien no parece este el lugar apropiado para opinar sobre una novela en la que salga una sola palabra sobre el Sudeste Asiático, ‘La última raya’ es un libro que a mí me recuerda a Bangkok.

Porque descubrí este libro gracias a que fue de gran ayuda para que un íntimo amigo superase el desamor que había vivido en Tailandia. No con una mujer tailandesa, sino con una española, aunque en suelo tailandés. Y gracias a esta novela pudo enfocar mucho mejor su nueva situación. Agradecido de poder estar en territorio siamés y no español. Motivo por el que me apetecía darle un homenaje a esta obra. Perdonen que me salga fuera de temática.

‘La última raya’ es emoción en carne viva. Y aunque parezca muy cosmético decir algo así, en esta ocasión tiene un sentido. Porque la historia y la forma en que es narrada emanan juventud, rabia y muchas ganas de contar algo ante lo que la mayoría mostrarían pudor.

La trama de la novela gira en torno a un periodista de la prensa del corazón en Barcelona que aparentemente tiene todo lo que muchos envidiarían. Va a fiestas exclusivas, viste ropa carísima, persigue famosos y está colocado todo el día a base de cocaína. Y sin embargo no es feliz. Porque le falta Angie -la puta de Angie-, tal y como él mismo dice.

A partir de aquí, ‘La última raya’ se basa en el relato y las divagaciones adulteradas de su protagonista a través de una espiral de fiestas y cocaína, desengaños y penurias amorosas, que bien podrían ser las de muchos de nosotros.

Porque esa es la gracia de la novela. Que cuenta las desilusiones de cualquiera, de forma desgarradora. Historias como a las que muchos un día forzaron a hacer una maleta e irse a Tailandia. O parecidas a la de mi amigo, que sufrió un desamor similar al que cuenta el libro mientras vive entre tailandeses.

Lo mejor es que ‘La última raya’ es una de esas novelas, para los que vivimos en Bangkok, que nos recuerdan por qué muchos hemos querido salir de la rutina de nuestras ciudades. El motivo por el que merece la pena abandonar una vida y empezar de nuevo.

 

‘La última raya’, ópera prima y autoeditada

 

Javier-Jorge

Javier Jorge, autor de La última raya.

La novela tiene sus fallos, obviamente. Sobre todo, se notan a veces prisas en escribirse. Y algunos fallos ortográficos. Aunque todo eso es más que perdonable, ya que se trata de una primera novela y además autoeditada de un recién llegado de nombre Javier Jorge. No ha habido labor de ninguna editorial ni de nadie más allá del propio autor. Pero todos esos errores son más que perdonables.

Porque, a cambio, Javier Jorge nos brinda un relato frenético y vertiginoso, que devoras en pocos días y que gusta porque relata muchos de esos sentimientos que muchos tienen y muy pocos son capaces de expresar en voz alta. Y él lo hace.

No os dejéis engañar por el título. Hay mucha coca en ‘La última raya’. Y también sexo, pero sobre todo hay desamor. Hacia una mujer y desamor con la vida misma. Y si la excusa para no leerlo es que no lo venden en Tailandia, es muy barato comprarlo en digital. Podéis informaros aquí.

¡Ah! Y no, no tengo nada que ver con el autor para recomendar su libro tan directamente. Lo importante es cómo ayudó la novela a mi amigo a superar su desamor en Tailandia.

 

 

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7 comentarios

  1. Javier Jorge dice:

    Muchas gracias por tu recomendación. Estoy de acuerdo en todo. En el análisis que haces de la obra y hasta en lo que comentas de los fallos que puedan encontrarse en la novela, que más que por prisas en el escribir, tardé años en cerrarla, se deben a falta de presupuesto para que pasara la pertinente revisión y corrección. Gracias por tu comprensión. Celebro que la novela ayudara en cierta medida a tu amigo a superar esa bache por el que casi todos tarde o temprano acabamos pasando, motivo por el cual tantos lectores se reconocen en LA ULTIMA RAYA. Como bien dices y como diría Bukowski, parece una historia de drogas y sexo cuando en realidad es una novela de amor y dolor. Un fuerte abrazo y gracias por dedicarme esta entrada.

  2. Sucre dice:

    Simplemente brutal! Espero que a tu amigo le vaya bien por allí. Seguro k esas tierras bien le han hecho olvidar rastro alguno del amor que un día sintió. Debe ser un completo canalla pasándolo en grande y disfrutando de las hembras tailandesas. Bien seguro que es un gran tipo ;).

  3. Aaron dice:

    Si creo que las malas experiencias es la fuerza necesaria que un ser humano necesita para creer en un nuevo lugar. Si todos los libros contaran la misma historia no existiría nuevos mundos que descubrir.

    A mi también me gustaría contar mi historia algún día en Siam.

  4. Aaron dice:

    Si, Luis Una Historia en un buen libro, lleno de información, con todo tipo emoción y luchas, de colores auténticos, un drama único, una experiencia inolvidable, con un final de amor triunfal en un lugar demasiado bizarro.

    Después de todo, existen farangs que han escrito libros en Tailandes o otros idiomas en Tailandia y han tenido éxito.
    Que tipo de libros leen los Tailandeses, además de Budismo.

    • Los tailandeses no suelen leer -casi- nada. Y si vas a las librerías hay ante todo manuales para enriquecerse y hacer dinero. No les educan para leer y hay muy pocas obras traducidas al tailandés para el tamaño del país.

      Pero hay algún escritor bueno. Como Rattawut Lapcharoensap, nacido en Estados Unidos y con algunas obras interesantes. Además, se llevaron un par de historias suyas al cine el año pasado con la película ‘How to Win at Checkers (Every Time)’, que te recomiendo encarecidamente.

  5. Aaron dice:

    Excelente gracias amigo bizarro, se le aprecia mucho su informacion.

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