La policía tailandesa enseña sus vergüenzas sin pudor

Policía de Tailandia

Hong Kong puede estar pasando por un mal trago en estos tiempos con la pérdida de poder ante la gigantesca China, pero su policía era ejemplar y conocida como la mejor de Asia. Eso se notaba hasta en su cine. Jackie Chan protagonizó hasta cuatro películas diferentes de la saga Police Story y los mejores thrillers de ojos rasgados siempre giraban alrededor de ejemplares agentes en la isla del Pacífico.

En cambio, en Tailandia no pueden hacer películas policíacas como las de Hong Kong. Porque no se las creería nadie. Los agentes siameses, embutidos en sus ceñidos trajes marrones y montados en scooters rosas, transmiten muchos sentimientos, pero ninguno de ellos suele representar al honor o al orgullo.

Simpatía es posible que genere la policía de Bangkok -por lo de la sonrisa y el traje apretado-, pero si hay algo que haga callar a quienes defienden que Tailandia está cerca de ser un país desarrollado es, con permiso de la corrupción, su cuerpo policial.

Es difícil tomársela en serio cuando incluso existen agentes vestidos de agentes pero sin placa ni pistola a la entrada de MBK, el mayor centro comercial para turistas, esperando que un turista se encienda un cigarrillo para pedirles un puñado de bahts con los que evitar la multa. Son casi policías que visten de policías aún sin ser policías de los de verdad. También te ponen casi multas.

O las patrullas que cortan una calle y paran a todas las motos para cobrarles mordidas por cualquier motivo y sin entregar receta a nadie, ya que el precio se negocia. Y es que,cada día, un grupo de policías hacen jornadas maratonianas cobrando sanciones sin recibo a los turistas para luego regresar a comisaría de manos vacías. “Nadie ha incumplido la Ley, mi superior”.

Policía turística en Tailandia

Siempre en sus ceñidos trajes marrones. En este caso, el agente es de la policía turística. Hablan inglés y son más agradables, pero no sirven para mucho más.

Eso es, sin embargo, la punta del iceberg. Después están todas las multas de tráfico, que se solucionan con pequeñas propinas al hombre vestido de marrón. También los acuerdos entre quienes patrullan y los que contratan a inmigrantes ilegales, ya sean birmanos y camboyanos con salarios de tres euros al día o rusos sin permiso de trabajo. Y una larga lista hasta llegar a la manipulación de toda investigación criminal.

¿Hay agentes buenos? Sí. Pero la corrupción está tan arraigada en el país y en los cuerpos de seguridad que hasta se ve con naturalidad. Tanto, que la dirección policial cometió el desliz de empezar a premiar con 10.000 bahts a los servidores de la Ley que no sucumbiesen a la corrupción. ¿Qué debían hacer? Simplemente no aceptar sobornos. Admitiendo así que lo normal es la mordida y convirtiéndose en hazmerreír por unos días. Hasta que se han dado cuenta de la metedura de pata y ahora han retirado la campaña.

Siendo tan lucrativo lo de ser policía y quedarte el dinero de las multas -ser agente de tráfico no es muy agradable en España pero aquí es el premio gordo-, se dan situaciones dantescas como que los niños de Isaan, la zona pobre del país, digan que de mayores quieren ser policías para tener dinero. O que cada dos por tres se arreste a algún farsante disfrazado de policía parando a conductores y cobrando multas.

Tailandia es un país que supera en muchos aspectos a países desarrollados. Pero que no sale de la cola de países en desarrollo por factores de lugar poco serio como su policía de plastilina al servicio de la corrupción y del orden que dictan los que manejan los billetes.

Su problema es que se enfrentan, sin saber hacerle frente, a la era de la comunicación. No se han dado cuenta los de arriba -y sobre todo el flamante primer ministro del país- que las redes sociales y la globalización de los medios están enseñando las vergüenzas de los que mandan y de la policía tailandesa a las gentes que viven aquí y al resto del mundo.

Por eso, no entienden qué ha fallado en su tratamiento del crimen más internacional que Tailandia ha sufrido en mucho tiempo. El caso de los dos mochileros británicos asesinados en la pacífica isla de Koh Tao.

 

Un vergonzoso espectáculo policial

 

Británicos asesinados en Koh Tao

Los dos ‘supuestos’ asesinos de los británicos en Koh Tao, rodeados del paraje de la isla. Foto: Coconuts Bangkok.

Ya hablamos hace un tiempo del asesinato de los dos mochileros británicos Hanna y David. Varias semanas tras los asesinatos, la policía tailandesa hizo lo que, desgraciadamente, muchos esperaban. Se llevó a cabo una vergonzosa investigación policial, dando tumbos y con una conclusión esperada. De repente, dos trabajadores ilegales birmanos se declararon culpables.

¿Y era previsible? Sí, porque siempre que la policía de Tailandia ha tenido que limpiar algún caso de forma rápida y sin implicar a algún poderoso siamés ha encontrado a algún birmano a quien culpar para pagar los platos rotos de un hermano tailandés. Previo pago a la policía, claro.

No voy a entrar en detalles sobre lo ocurrido en Koh Tao. Para ello, este artículo en Coconuts resume a la perfección por qué nadie se cree lo que ha ocurrido. Lo que sí hay que destacar de esta inverosímil investigación –sin estudios forenses, con las pruebas manoseadas, vendedores callejeros convertidos en policías, mafias buscando falsos culpables y torturas para arrancar declaraciones- es que la policía de Tailandia no imaginaba el poder de la comunicación.

Los principales diarios ingleses echan pestes de Tailandia a diario y de la investigación para saber qué ha ocurrido en Koh Tao. El alto mando policial tildó la resolución del caso de “trabajo perfecto”, mientras en Birmania e Inglaterra piden pruebas y exigen explicaciones.

¿Por qué se quiso finiquitar de tan fácil manera los asesinatos? Por el turismo. Con el golpe de Estado, los visitantes están cayendo en picado, más de un 10%, y ahora el asesinato en Koh Tao ha hecho que el país parezca inseguro a ojos internacionales.

El mayor patinazo, no obstante, lo ha protagonizado nuestro hombre, el primer ministro por mandato militar Prayuth Chan-ocha. Militar del pasado -a punto de jubilarse robó el control del país-, acostumbrado a controlar la información, su imagen pública ha sufrido notables sopapos a raíz de cómo ha reaccionado ante el suceso de la isla.

No fue sólo que, tras los asesinatos, recomendase a las turistas a que no se pusiesen el bañador a menos que fuesen feas. Es que ha perdido la oportunidad de demostrar que iba en serio cuando prometió ser implacable contra la corrupción. Defendiendo las prácticas de la policía y negando lo innegable. Él no ve sombras en la investigación de Koh Tao, sino un caso cerrado.

 

“Lo que ocurre en Tailandia es asunto nuestro”

 

Prayuth Chan-ocha

A la policía tailandesa y al Gobierno militar se les está acabando la paciencia. Su idea de clausurar el caso de Koh Tao en un tiempo récord -y sin que ningún hermano tailandés quedase implicado- no ha ido como esperaban. Nadie les cree y a diario en el extranjero se habla de ello en clave negativa. Por norma, lo que opinen las gentes de ojos redondos de Tailandia les tiene sin cuidado a los que rigen el país… a menos que afecte al número de turistas. Y eso es lo que está ocurriendo ahora.

Hace ya unas dos semanas, la policía advirtió que presentaría cargos contra quienes afirmasen que los sospechosos birmanos han sido utilizados como cabezas de turco. Y ahora, bajo el creciente interés de Birmania e Inglaterra por resolver el caso, quien ha tenido que hablar ha sido el primer ministro Prayuth.

Los servicios de Inglaterra han ofrecido ayuda en la investigación. Lo mismo que pide la comunidad internacional y muchos ciudadanos de Tailandia. Y precisamente es eso lo que la policía y las autoridades tailandesas quieren evitar. No desean que nadie meta las narices en sus asuntos.

Así que Prayuth ha rechazado de lleno la ayuda inglesa diciéndole a los británicos que no es asunto suyo. Algo muy tailandés. “Cualquiera puede venir a Tailandia, pero no olvidéis que lo que son nuestros asuntos, son nuestros asuntos”. Parece que el capo siamés no se dé cuenta de que el asunto es también inglés, ya que las dos víctimas eran ciudadanos británicos.

Nada nuevo bajo el sol; los extranjeros son bien recibidos cuando se han de gastar su dinero en vacaciones, pero no los quieren para nada más. “Hemos logrado arrestar a los sospechosos de manera hábil, si bien parecía imposible al principio”, ha sentenciado el general.

Porque la policía de Tailandia no quiere tener más complicaciones. “No tienen ninguna duda de lo que ocurrió”, esgrimió el general, que lanzó luego una de sus perlas: “Simplemente necesitan más tiempo [en Inglaterra] para entenderlo todo, porque hemos conseguido resolver el caso de forma muy rápida”. Vamos, que en la policía tailandesa son unos ases en esto de la investigación y los ingleses poco espabilados, ya que no son capaces de entender qué ha ocurrido. Todo vale con tal de no perder cara.

 

Otros casos ‘sonados’ de la policía tailandesa

 

turista ruso muerto phuket

Un turista ruso aparece con siete puñaladas. La policía concluye que fue un suicidio

Extranjeros que mueren en Tailandia bajo circunstancias sospechosas hay muchos. Pero siempre están relacionados con el mundo de la noche y nada tienen que ver con dos mochileros, amables y queridos, como se ha dado en el caso de Koh Tao. Curiosamente, muchos se tiran desde lo alto de hoteles en las zonas de luces rojas, como el americano que huía ensangrentado hacia su habitación de hotel y cayó misteriosamente desde la quinta planta.

Diferente es el caso de un joven de 25 años que, en año nuevo, apareció muerto en Koh Tao. Precisamente, en el mismo lugar que Hannah y David. La policía, en aquel momento, concluyó lo de siempre: que se había suicidado, si bien todo apunta a que esa conclusión policial quiere evitar mala prensa sobre tan paradisíaca isla. Sus padres aún buscan justicia.

También está lo de los rusos. Cada cierto tiempo aparece en la prensa que un ruso ha aparecido muerto en Pattaya o Phuket. Pero el caso que más asombra es el de un tipo de 32 años, de la región siberiana de Yakutsk, una de las ciudades más frías del planeta. El pobre fulano apareció en su habitación de hotel, el día antes de abandonar Phuket, con siete puñaladas en su cuerpo.

Sus amigos lo esperaban en la recepción del hotel, y nunca entendieron qué pudo pasar. ¿Resolución policial? El siberiano se suicidó. Vamos, que se asestó él solito las siete puñaladas, según el auto policial. Yo entiendo que estos siberianos son tipos duros, pero ni todo el frío de Yakutsk puede lograr que alguien se clave hasta siete veces un machete como si se estuviese viendo porno y dándole a la manivela.

Pero es que la vida de un extranjero vale mucho menos en Phuket, Pattaya o cualquier playa turística que en Bangkok. La policía hace y deshace de una forma que en Bangkok no puede. No en vano, Pattaya es el lugar más lucrativo para la policía de Tailandia, que se dice puede suponer unos sobreingresos en corruptelas de 20 millones de bahts mensuales para la comisaría. Eso es medio millón de euros. Pero en eso yo soy un ignorante y quien sabe es Herr Peter, que por algo trabaja en una comisaría de Bangkok y escribe sobre ello.

 

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10 comentarios

  1. Fran dice:

    Me quito el sombrero, muy buen artículo, digamos que has resumido en una página lo negro del país.
    Es una lástima lo que ha pasado con Hannah y David. Que los verdaderos asesinos sigan campando a sus anchas por el país porque son Tailandeses da a entender el alto grado de racismo/fascismo que allí existe.
    El hecho de que no acepten que un extranjero pueda tener derechos jurídicos minimos, una propiedad o realizar inversiones en el país también denota un alto grado de falta de cultura y fundamentalismo nacional sin sentido comparable quizá a países, islámicos de los que tanto se habla últimamente. Hasta que no cambien, Tailandia, sera un bonito país, pero nada más.

    Hay otros casos extraños de asesinatos de Farangs, casi todos sin resolver, pero el caso de estos chicos, dos chicos normales como hay millones, no ha hecho más que demostrar, con sus vidas, la vergüenza del estado Tailandés. Y sinceramente, hay miles de Tailandeses que se avergüenzan de lo que allí ocurre, pero el que no tiene la suerte de poder hacer su vida fuera de allí, tiene que tragar con lo que tienen.

    Lo que nunca llegare a comprender es como hay occidentales que les gusta vivir allí. Puede comprender que cuando te jubiles, te alquiles una casita y te vayas unas temporadas (que no siempre) a una zona tranquila, pero vivir en Bangkok o Phuket creo que yo no podría. 😀

    Saludos!

  2. Jon dice:

    Estas que te sales con los artículos xD. Lo de las redes sociales y la comunicación es una verdad como un templo. Todo dios en Tailandia tiene un teléfono con internet y tapar las vergüenzas de políticos, policías y demás es mas dificil. Mi mujer dice que intentan tapar el sol con la mano, es una buena definición.

  3. Ciertamente, lo de las redes sociales y el acceso a la información lo está cambiando todo. Es casi cómico que borren a Thaksin de los libros de texto esperando que así los adolescentes no sepan quién es. Normal que luego quieran cortar el acceso a Facebook, ya que es allí donde tienen páginas críticas como CSI LA, tan activa con el caso de Koh Tao: http://www.facebook.com/CSILA90210

    Y lo de vivir en Bangkok tiene su qué, pero te ha de gustar mucho Asia. Si disfrutas con las diferencias culturales y con lo que puedes aprender, además de viajar por todo el continente, la capital de Tailandia es un lugar ideal. Más allá de los tópicos como la comida o lo barato que es todo, que sin duda son otro aliciente. Pero a quienes no les gusten las aglomeraciones, les moleste el tráfico o la contaminación y detesten el calor, desde luego que Bangkok no es el lugar ideal xD

    • Fran dice:

      Internet, la comunicación y las redes sociales está cambiando el mundo, eso si, aun me sorprendo de los poderosos no se sientan aun mas temerosos de lo que se sienten. Y aun me sorprende que en Tailandia no hayan censurado el acceso a ellas, que de hecho, los Tailandeses es lo que esperaban. Pero como dice el dicho, “nunca es tarde si la dicha es buena” y el Prayuth este creo que aun nos puede sorprender mas, pienso que se lo ha montado para quedarse un tiempo el hombre… Ojala me equivoque.

      Bueno, sobre Bangkok… pues personalmente no, a mi no me veréis por Bangkok salvo de visita puntual, me horrorizan las grandes ciudades como Barcelona o Madrid… imagina Bangkok. 😀

      Saludos!!!!!!!!

      • Te entiendo, Fran. Si Barcelona o Madrid te horrorizan, mejor no venir a Bangkok. Eso sí, cuando estés de tránsito por aquí en tus visitas a Korat, no dejes de avisar 😉

        Las redes sociales se plantearon censurarlas. Es más, hicieron una prueba desconectando Facebook un mediodía durante un par de horas, achacando el caso a un ‘fallo técnico’. Vamos, que querían medir el impacto en la sociedad tailandesa.

        Aunque no deje de sorprendernos, mucha gente se cree a rajatabla lo que la propaganda dicta estos días…

  4. Fernando dice:

    Madre mía, no sabía que la policía estaba tan tan mal en Thailandia… con las ganas que tengo de ir!
    Menos mal que no fumo… Miedo me da hacer nada “raro” delante de ellos.
    Flipante lo del ruso apuñalado 7 veces y que digan que es un suicidio :/

    • Hola Fernando. Gran parte de la policía aquí está más al servicio del dinero que de los ciudadanos, especialmente si los que se han de proteger son extranjeros. Como apunte, la última vez que me pararon en la carretera por exceso de velocidad no querían ver mis documentos, controlar mi estado ni ningún otro procedimiento habitual. Sólo que abriese mi cartera y les diese cien bahts.

      Dicho esto, ¡no sufras! Mi recomendación es que te alejes de las drogas, porque entonces sí podría acabar mal el asunto. Y si te haces un seguro de viaje, mucho mejor. Muchos que vienen de visita se emborrachan, alquilan una moto y tienen un accidente, lo que se traduce en costosas facturas de hospital y dudosas reclamaciones de compensación. Con un seguro evitas todo esto.

      Simplemente, ten en cuenta los mínimos de comportamiento y ya está. Tailandia es un país donde puedes pasearte con un teléfono de última generación, un reloj caro y dejar ver tu cartera por casi cualquier sitio sin que pase nada. Si la policía te dice algo, sonríe, ponles buena cara y no te van a buscar las cosquillas a menos que hayas hecho algo que no debías. ¡Saludos!

  5. Herr peter dice:

    Los que esperan a que un extranjero tire una colilla no son policías, son tesakit, como explique en una entrada de mi blog. Son emleados municipales con aspecto de policía que ni lleva arma ni tiene potestad para arrestar. Se ocupan de la calle, los chirnguitos, la limpieza, los mendigos, etc.

  6. Ricardo dice:

    Creo que lo que se debería hacer sería, no viajar a ese país, y que paguen las consecuencias de lo corruptos que son, y hacer correr ésta noticia.

  7. Aaron dice:

    Asi mismo me lo pienso con tus palabras luis: ” Dicho esto, ¡no sufras! Mi recomendación es que te alejes de las drogas, porque entonces sí podría acabar mal el asunto. Y si te haces un seguro de viaje, mucho mejor. Muchos que vienen de visita se emborrachan, alquilan una moto y tienen un accidente, lo que se traduce en costosas facturas de hospital y dudosas reclamaciones de compensación. Con un seguro evitas todo esto.

    Simplemente, ten en cuenta los mínimos de comportamiento y ya está. Tailandia es un país donde puedes pasearte con un teléfono de última generación, un reloj caro y dejar ver tu cartera por casi cualquier sitio sin que pase nada. Si la policía te dice algo, sonríe, ponles buena cara y no te van a buscar las cosquillas a menos que hayas hecho algo que no debías”.

    Además la corrupción es algo mundial, inevitable en este planeta. Es cuestión de comportarse, no vayas hacer como ese farang que se puso a pelear con un taxista por un par de bahts.

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