¿Más violencia o más ruido mediático?

Muerto en Tailandia disparo

Cuerpo de un presunto contrario al Gobierno que apareció muerto en la calle, durante las protestas de 2010, a causa del disparo de un francotirador no identificado. Foto: AP.

Siempre me ha gustado la noche. Meterme en la cama cuando los primeros rayos de sol violan la intimidad de la habitación, dedicarme a lo mío cuando los demás duermen. Y, cómo no, la gran mayoría de lo narrado en estas páginas se escribió pasada la medianoche.

En muchas de esas noches en que me dan las tantas escribiendo, junto al balcón abierto de mi casa y dejando que el viento sople, suele haber un día en que me levanto de la silla para chafardear. Cada vez que unos sonidos familiares llegan desde la calle. Porque siempre es lo mismo allí abajo, en la enorme avenida que puedo ver desde mi terraza.

Bajo mi ventana hay un chiringuito al aire libre donde sirven alcoholes y arroces -se come muy bien y se bebe mejor- y que apasiona a los adolescentes que trasnochan. Sobre todo a aquellos que tratan de impresionar con tubos de escape ruidosos a mozas que enseñan pierna. El juego de siempre. Hasta que, claro, a uno se le va la mano con las copas.

Al menos una vez por semana se pelean a gritos varios grupos de desalmados. Otros días se lían a porrazos con las motos. Y los menos acaban sacando machetes e intentando rebanarse entre ellos. Todo eso con coches y más motoristas que pasan al lado y aminoran la marcha solo para chafardear, igual que yo desde mi planta 26. Nadie se para allí y a todo el mundo le da bastante igual.

No fue cuando me mudé a este barrio que empecé a ver peleas en Bangkok. En mi primera semana en Tailandia ya me encontré con una reyerta mastodóntica en Victory Monument en la que se blandían espadas y machetes. Cualquiera que pasee por la capital frecuentemente acaba encontrándose con alguna.

Y sin embargo, miedo no se suele pasar. Viví durante unos meses al lado de los suburbios más grandes de la ciudad y nunca pasó nada. Mis vecinos menudeaban con drogas, la policía me registraba y los chavales de mi calle jugaban a fútbol en calzoncillos. Inseguridad ninguna, y eso que yo soy un rostro pálido y blanco fácil.

Últimamente se habla mucho de la peligrosidad de Tailandia, sobre la que muchos exageran. Tildan al país de destino mortal. Y otros, al contrario, defienden a capa y espada a Siam como un territorio de fábula sin delincuencia. Ninguna de ambas visiones sirve para mí. Y ambas se ven en uno de los casos más hablados en relaciones a los peligros que sufre el turista.

 

Las agresiones a turistas en la Tailandia de postal

 

El asunto de marras lleva casi dos semanas siendo noticia. Una pareja muy mayor y su hijo, británicos los tres, fueron agredidos de la peor de las maneras durante Songkran en una de las avenidas más turísticas de Hua Hin. De la peor de las maneras. Y de una forma muy tailandesa. No porque los de Siam sean así, al contrario, sino porque suele ser habitual entre algunos cobardes por aquí.

El vídeo es extremadamente triste, sobre todo al ver el ensañamiento con el que pegan a la pobre mujer, que yace en el suelo y acaba llevándose el peor de los golpes en la cabeza. Por supuesto, unas imágenes así no podían sino correr como la pólvora al hacerse públicas. Y eso está bien.

La policía actuó rápidamente y detuvo a los culpables, aunque pronto informó que lo que más interesa al país es encontrar al energúmeno que filtró el vídeo y dañó la imagen del país. Mientras, los agresores han reconocido su culpa y se han escudado en que iban borrachos. Muy típico aquí, la culpa no es del agresor, sino de que exista el alcohol.

Turistas y policía Hua Hin

Después de una agresión como la sufrida por la familia británica y con la imagen del país maltrecha, es común que la policía se acerque a las zonas de entretenimiento para ojos redondos a decirle a los muchachos de fuera en bañador que todo está bien. Foto: Chaiwat Satyaem.

Por supuesto, el debate que se originó alrededor de la escena fue cuando menos interesante. Si bien muchos lamentaban lo ocurrido, algunos llegaron a decir que la familia inglesa se lo había buscado. Que en Tailandia, si no sabes que con hacerte el gallito te la juegas, es tu culpa.

Sinceramente, no creo que nadie se merezca esa paliza. Ni en Tailandia ni en cualquier otro lugar. Y lo que otros comentan de que “en todos los sitios pasa esto” a mí no me sirve. Aquí hablamos de Tailandia y esto se ha de destapar. Aquellos que dicen que los ingleses se lo ganaron, ¿dirían lo mismo si fuesen sus padres?

Es una opinión personal, pero el hecho me parece injustificable. Aunque también es recomendable en este país y en cualquier otro donde seas extranjero que no te la juegues con los locales. Menos aún en ambientes de noche. En Tailandia, según cómo, puedes acabar muy malparado.

Porque la justicia es torpe en estas latitudes y muchos salen sin cargos tras estar implicados en alguna muerte. Gracias a conexiones familiares o a lo que sea. Y en Tailandia, las jerarquías hacen que muchos piensen que están por encima de la Ley.

 

Matar por matar

 

espadas tailandia

Armas utilizadas por un grupo de jóvenes que mataron a un lisiado en Bangkok. Foto: Manager Online.

Si el caso de la familia de británicos fue mediático en Tailandia, mucho más lo está siendo el asesinato de un hombre lisiado y mendigo que ganaba el poco dinero del que disponía vendiendo pan. Un grupo de chavales, entre 18 y 22 años, se burlaron de él y acabaron matándolo a espadazos.

¿El motivo? Ninguno. “Estábamos bebiendo y cuando pasamos con las motos lo vimos”. Se encontraron con el lisiado, a quien le faltaba una pierna, y pensaron que sería divertido burlarse de él. El también mendigo respondió, los mandó al carajo y pagó el precio con su vida. Lo mataron a espadazos y cuchillazos, y él solo logró herir a uno de ellos. Y eso que le faltaba una pierna.

Los culpables han reconocido el crimen al ser atrapados por la policía -también gracias a que se les grabó en vídeo- y han dicho, otra vez, la misma excusa. Estaban borrachos. Pero en este caso es peor, ya que cuatro de los seis asesinos eran hijos de policías.

En Tailandia, las jerarquías son casi impenetrables. Y a muchos se les enseña que están por encima por su apellido o sus orígenes. Ya hablamos de ello aquí y con un ejemplo bastante reciente en Koh Tao. Ser hijo de policía, con un tipo de educación en jerarquías centrado en la superioridad, llega a causar esto. Si además los hijos de los ricos y de los poderosos nunca pagan, el problema es mayor.

 

Tailandia, ¿país peligroso?

 

Muchas personas adineradas, en lugar de ir a la cárcel, pagan sus crímenes haciéndose monjes por un mes o dos. Como el caso de este hombre, que mató a dos estudiantes con su Mercedes al doble del límite de velocidad.

Muchas personas adineradas, en lugar de ir a la cárcel, pagan sus crímenes haciéndose monjes por un mes o dos. Como el caso de este hombre, que mató a dos estudiantes con su Mercedes al doble del límite de velocidad.

Lo de encontrarme reyertas muchas noches bajo mi ventana no es algo nuevo para mí. Era algo habitual en el barrio donde me crié, lugar en el que caminaba con más precaución que en Bangkok y donde tenía más números para ganarme una paliza. Y mucho peor era cuando paseaba por las calles de Intendente en el tiempo que viví en Lisboa.

A nivel de calle, Tailandia sigue pareciéndome un lugar tranquilo y sin muchos problemas. Si cumples los mínimos, claro. Sin embargo, ya escribí el mes pasado una reflexión sobre el auge de muertes de extranjeros en Siam, algo que debería de preocupar a más de uno.

Algunos también justifican esas muertes diciendo que se lo han buscado al meterse en turbios asuntos de noche y faldas. Pero, ¿somos tan insensibles de decir que es correcto que alguien pierda la vida porque sentía picores y se metió en el bar incorrecto?

Parece a veces que se obligue a la gente a elegir un bando. Y aquí tenemos a los que defienden a ultranza las bondades del país como lugar de máxima seguridad y luego a quienes se enrocan en blasfemar contra el Reino de Siam y tildarlo de tugurio de máximo riesgo. Ni lo uno ni lo otro.

Tailandia es un gran país donde vivir y fantástico para visitar como turista. No le digo a nadie que deje de hacerlo por miedo a que le ocurra algo. Pero sí que se extremen las precauciones. Y que se sigan destapando esos horribles crímenes que algunos preferirían que nunca saliesen a la luz.

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5 comentarios

  1. R. Ibarzabal dice:

    Mi experiencia en Tailandia es bastante limitada, pero en todo el tiempo que pasé allí en ningún momento percibí sensación de peligro u hostilidad alguna, y eso que algunos de los sitios que me pateé eran suburbios y tugurios de esos que da miedo verlos. Pero, como dice Pérez Reverte, el mundo es un lugar hostil y peligroso por definición; conviene ir por la vida sin bajar demasiado la guardia. Sobre todo cuando se está en el extranjero, a miles de kilómetros de casa. En caso de duda, la prudencia y el sentido común son el mejor seguro de vida. Y, si eso también falla, un buen par de piernas para salir por idem xD

  2. Mal dice:

    Tailandia comienza a dar un poco de miedito… Pero bueno, mejor Bangkok que México DF, Lima, Madrid o NYC.
    Excelente artículo, como siempre.
    Y por cierto, muchas felicidades y toda la suerte del mundo!
    ขอแสดงความยินดี ขออวยพรให้คุณทั้งคู่ประสบพบเจอแต่ความสุข

    • Isaac dice:

      Qué sucede con Lima? Te parece peligroso? Más que sao Paulo o Caracas? Por favor!

      • Mal dice:

        Que si Lima me parece insegura?
        Pues sí, además de fea, cara y sucia. Si no sales de Miraflores, puede que te vaya bien, pero…como cruces el rio vestido con algo más que harapos, nadie te asegura que vuelvas vivo…
        Lo único que merece la pena en esa ciudad, claro, es la ciudad vieja. Como siempre, lo que dejó la herencia española. El resto son feos suburbios o un suburbio para ricos lleno de policía como es Miraflores. Ah, bueno, y el ceviche. Eso también es algo rescatable de Perú.

  3. Aaron dice:

    En un puto país tan grande y pensar que todo el mundo es bonachón es una exageración.
    En lugares de carnavales, patronales y fiestas con una gran multitud de gente de todo pelaje es imposible que nadie muera. Es habitual en cualquier carnaval del mundo.

    Podríamos decir que a estos británicos no les paso nada realmente, creo que simplemente es cuestión de precaución y controlar las copas. Si eres un tipo que tomas y te gusta fregar a todo el mundo de seguro encontraras alguien que quiera fregarte peor. Pienso que la seguridad al turismo es importante en un país donde viajan muchos extranjeros y realmente debe haber mas seguridad y mejores respuestas es algo que Tailandia debe mejorar.

    No creo que exista un país totalmente seguro en todo el mundo. Por otro lado dicen que en Asia se encuentra el país mas seguro del mundo donde casi no hay crímenes………. Japón. Imagínense con tanta gente que hay allí y otros con menos población es un desastre comparado a este país.

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