¿Y por qué algunos llaman monos a los asiáticos?
Siempre me pareció rocambolesca la manía de tantos por llamar monos a los asiáticos. No en España, donde más bien a todo aquel de ojos rasgados se le llama simplemente chino, imaginando que regenta un restaurante de rollitos de primavera con un lavabo en la cocina. Pero a los americanos, por ejemplo, se les escapa siempre lo de llamar monos a los asiáticos. Será la herencia de Pearl Harbor y El Planeta de los Simios de Charlton Heston.
En China y en Japón ya me encontré con bastantes hombretones de pelo en pecho que llamaban monitos -o little monkeys- a los habitantes del lugar. Aunque nada les hacía más felices cada noche que perseguir monitas. Y para rizar más el rizo, en Pekín vi cómo una joven china de nariz pasada por bisturí se burlaba de otra china (no operada) por tener nariz de mono.
En aquel momento lo consideré una niñería como cuando al del pupitre de al lado le llamaban conejo en la escuela. Por sus dientes, claro. Por cierto, mi apodo poco cariñoso en aquellos inocentes años era Chupa. No porque chupase nada. Sino por el tremendo cabezón que cargaba yo sobre mi delgado cuerpo. Todo un Chupa Chups.
También logro recordar a una muchacha a la que llamaban mono en la clase de al lado en el Instituto. Una pena no haber tenido en aquellos tiempos una banana en condiciones con la que seducir a semejante mono, ya que no dudo que su apodo simiesco se lo pusieron las arpías que envidiaban aquel cuerpo de pecadora con el que se paseaba por la escuela.
El caso es que a mí todo eso de que llamasen monos a los asiáticos me parecía algo más bien del pasado entre americanos. Hasta que llegué a Bangkok. La segunda noche al calor del ron tailandés en Khaosan nos juntamos con un grupo de tailandesas. Al salir de la discoteca, acompañado de una muchacha de origen siamés y de un amigo español, me topé con dos madrileñas.
La madrilena guapa era simpática además de guapa. La menos guapa, pues ahí estaba. Se parecía a Nicole Kidman pero con ojeras y cartucheras. En seguida nos vimos nosotros tres caminando con ellas dos hacia otro garito. Sólo la tailandesa que iba conmigo era de ojos rasgados, que me miraban a través unas gafas de pasta. Ante semejante percal, mi nueva amiga de cuatro ojos se agarró a mi mano por si acaso mientras nos escuchaba a los cuatro hablar en castellano.
–Me refiero con quién has venido a Tailandia –me preguntaba Nicole Kidman mientras caminábamos–. ¿Has venido con tu novia o ella se ha quedado en España?
–No tengo novia –mi amigo y la guapa se había avanzado y yo caminaba con la española a mi izquierda y con la tailandesa agarrada a mi mano derecha–. Estoy solo aquí en Bangkok.
–Bueno, no tan solo –sus ojeras me penetraron cuando se fijó en cómo la de Siam seguía agarrada a mi mano–. En este país he descubierto muchas cosas.
–¿Cómo qué? –le pregunté algo aburrido.
–Me has dicho que eres de Barcelona, ¿verdad? –asentí con la cabeza antes de que ella siguiese hablando–. Pues hay algo que no entiendo. Eres un chico joven, tienes conversación, no te falta un tornillo. Seguro que en Barcelona podrías tener la novia que te diese la gana…
–Y por eso –alzó un poco el tono para hacerse oír mientras yo la seguía escuchando–, me pregunto qué coño haces en este país follándote a un mono con gafas.
En aquel momento, las ojeras de Nicole Kidman ya me miraban con toda la rabia que seguramente había almacenado tras pasear sus cartucheras por Asia. La que ella acababa de tildar de mono con gafas seguía agarrada a mi mano, sonriendo y sin enterarse de la Misa la mitad. Ella sólo veía a una rubia que se parecía a Nicole Kidman hablando en un idioma raro, sin pensar en que la estaban comparando con la mona Chita.
–Estoy harta de este país –escupió de nuevo la rubia mientras paseábamos a través de los carritos de pinchitos a la brasa en Khaosan–. Aquí me he dado cuenta de cómo sois los tíos. Os folláis a cualquier mono. Vete con tu mono a un hotel de monos. Todo es muy fácil para vosotros en este país de monos.
La culpa, dicen, es de los estadounidenses
Seguramente lo de llamar monos a los asiáticos es algo que muchos dirán que se lleva haciendo desde que el mundo es mundo. Pero a este nuevo mundo de ojos rasgados no hace tanto que venimos los de pelo en pecho. Y si hubo unas gentes que realmente abusaron del término monos hasta la saciedad, esos fueron como en todo los estadounidenses.
En plena Segunda Guerra Mundial, lo normal era llamar monkeys a los nipones. Era una forma que tenían los americanos de quitar humanidad a aquellos contra los que había que tirar bombas atómicas. Pero la madre de los insultos fue la película de El planeta de los simios. Bastante divertida cuando eres un chaval, por cierto.
Casi todo el mundo se quedó con que la película de nuestro machote Charlton Heston hablaba de un posible futuro para la raza humana. Incluso se hizo una película hace unos pocos años para reafirmar esa idea. Pero la intención de Hollywood cuando se lanzó la película original en 1968 no era esa.
No es ningún secreto que en Hollywood lo del nacionalismo y el puritanismo americano gusta y mucho. Y en los 60 los sectores más rancios de Estados Unidos necesitaban maquinaria contra la Rusia que había dejado Nikita Jruschov en la Guerra Fría. ¿Qué se les ocurrió? Pedir a la industria que hiciese una película sobre qué pasaría en el mundo si ganasen los enemigos.
Pero el panorama no estaba para caldear la Guerra Fría con los rusos. Así que mejor optaron una película en la que representasen qué habría ocurrido si los japoneses hubiesen ganado la Segunda Guerra Mundial. Y así les quedó El planeta de los simios. Hay varios libros que explican a fondo la tesis de monos y japoneses.
La idea era que el espectador pensase que Charlton Heston había sido lanzado a otro planeta, para que al final de la cinta se diese cuenta de que nunca se movió de la Tierra. Que simplemente había ido a un futuro posible. En aquel tiempo, a los japoneses aún se les llamaba monos en América, así que todo estadounidense medio entendió que ese planeta hostil y echado a perder era un símil de lo que hubiese pasado si los nipones llegan a ganar la guerra.
Con semejante precedente, es normal que aún se siga llamando monos a los asiáticos. Pero hay mucho más. Sobre todo cuando ves a un asiático llamándose mono a sí mismo o al de la mesa de al lado.
Monos que parecen humanos
Lo de que a uno le llamen mono no debería ofender demasiado. Todos venimos del mono. Es más, quizás a mí me gusta tanto este país porque mi signo zodiacal en el horóscopo chino es el mono. Aunque de pequeño me llamasen Chupa, sin duda hubiera preferido que me llamasen mono. No por lo de las bananas, para eso ya están los ladyboys.
Y sin embargo, lo de mono se dice con poco cariño. Más bien como la ofensa habitual. Por ejemplo, en la película Muay Thai Chaiya hay un personaje blanco malo muy malo que llama constantemente monos a los tailandeses. Ya os podéis imaginar cómo acaba el blanquito en la película.
Con todo esto del Muay Thai también hay mucho que decir. Un amigo siamés se me quejó en una ocasión de “tener nariz de mono” cuando yo llevaba pocos días en Tailandia. Ingenuo yo, le contesté que así parecía un tipo más duro. “Como los boxeadores, que tienen la nariz partida”, le dije. No le hizo mucha ilusión, pero bromeó con que los boxeadores tailandeses no tienen que romperse la nariz. Ya vienen sin tabique de nacimiento.
Quizás eso es lo que anime a tantos a hablar de monos. Las narices que tienen las gentes del Sudeste Asiático. La pasada semana, en Pattaya, un gay se me acercó y antes de la dantesca propuesta de pedir mi esperma para ser padre soltero -y prometo que lo dijo así-, me preguntó qué médico me operó para tener la nariz como la tengo.
Contento cambiaría yo mi nariz de occidental por no tener que afeitarme cada día o por envejecer al lento paso de los orientales. Pero de lo de entregar mi esperma, mejor pasar.
Udon Thani, ¿la tierra de los monos?
Por supuesto, lo de insultar a los asiáticos -o a los tailandeses- llamándoles monos no es algo que hagan sólo los occidentales. También es la palabra favorita de muchos tailandeses cuando quieren referirse a a las gentes de Isaan, el lado pobre de Tailandia y donde todo el mundo es más oscuro de piel y de rasgos más indígenas.
Lo que ya es de auténtico delito es lo que ocurrió el año pasado en Udon Thani, en el extremo de Isaan en la frontera con Laos, cuando las autoridades advirtieron que habían encontrado el cadáver de un niño.
Y tras mucho investigar los orígenes del niño y buscar algo que revelase su identidad, se dieron cuenta de que estaban cometiendo un error garrafal. El cuerpo sin vida no era de un niño, sino de un mono.
Tiene su gracia la noticia. Y sin embargo, que tengan unos rasgos característicos no es motivo para la burla si no es burla consentida. Que a uno le llamen mono le ha de dar igual, de la misma forma que si te dicen cabezón o cejijunto.
Es más, los asiáticos no se toman tan mal lo de las comparaciones con los monos cuando se hace de forma simpática. No es ningún tabú. Y que alguien tenga rasgos de mono no significa que sea tan melón como un mono. Creo que en la escala social un mono tiene más valor que un Chupa Chups, mi querido apodo de la infancia.
Lo que ya es más feo es lo de follarse monos. Y no hablo de la española que me llamaba follador de monos por irme con una muchacha de Siam. Sino los que que recurren a la prostitución de orangutanes, una lacra que existe en Indonesia y Tailandia. Parece ser que hay unos cuantos energúmenos que visten a las féminas de orangután de mujerzuelas y las depilan para luego prostituirlas. Algo que no deja de sorprenderme en este planeta de monos. Incluidos nosotros.
Y una de la cosas que primero miran a los farangs es la nariz aparte de sus ojos y piel y el dinero claro jaja ,por cierto un post que podrias hablar en el futuro es acerca de las pitonisas o echadores de cartas son fans , yo he conocido algunas thais y siempre todas y no falla ninguna me han dicho que van a la pitonisa yo me he quedado flipado se lo creen todo creo que van bastante a menudo mas de lo que creo.
¡Cierto! Les encanta ir a la futuróloga. Incluso se creen lo que pone en las revistas con el horóscopo, como hacían en España con el Vale o la Super Pop en los 90 xD
Con sus supersticiones lo de los números ya es para echarse a llorar. Muchas dan a luz por cesárea porque así pueden elegir la hora y a veces hasta el día en el que nacerá su hijo.
Yo sabia lo de las matriculas de coche , lo de los números de teléfonos etc pero lo de la cesárea programada no tenía ni idea pero claro viendo todo el mundo que les rodea no me sorprende.
Bueno, a eas amigas spanihs que te encuentres por Khao san o cualquier otro rincón backpacker de SEA les diría que por qué ellas vienen también a hacer a Asia lo que no se atreven a hacer en espein, principalmente pq son unas estrechas.
Temas aparte, no tenía ni idea de la teoría conspirativa de la peli del Planeta de los Simios, buen apunte
Y por cierto, lo de las supersticiones es la pera. Añado la de los números impares que dan buena suerte. Por eso no puedes pedir helados con 2 bolas, pej…
Un saludo
No sabía lo del helado, pero tiene su sentido. Imagino que aquello de “a mí me daban dos” de Petit Suisse ni hubiese sido muy afortunado por aquí XD
Hace un mes, llegando a Don Muang, me encontré un panel publicitario gigante que anunciaba una matrícula numerada con 1111. Y pedían la módica cifra de un millón. A saber qué pedirían por la que tenga 9999, que es el número que les lleva al éxtasis…
Divismo español. Muy dado en España por mucho que se esfuercen en disfrazarlo. Está claro que no le gusto que eligieses a la simpática de Siam.
Las Asiaticas son monas, jejejeje
Creo que la ideología de la raza pura es un tema nazi. Yo no creo en la raza pura, ni en descendientes puros. Me parece una gran chorrada este pensamiento nazi de purificación blanca total. Es una idea que en muchos ha quedado, por eso se usan estos términos para hacer ver a otros de una distinta forma y crear un sentido social de superioridad o de discriminación. Y bueno si las asiáticas son monas, pues en mis tiempos he tenido un par de negras y la verdad es que follan muy rico. Las indígenas de mi país follan muy rico, Así que de seguro una Tailandesa debe ser mas rico. Una blanca, la verdad siempre las he visto como algo nazis, Ellas lo demuestran se creen algo superiores y no entiendo toda esta idiotez por que yo también soy blanco.
Y que de malo parecerce a los monos?, es obvio que los asiaticos se parecen indudablemente a los orangutanes, eso lo nota cualquiera hasta un niño, a no ser que uno sea un retrasado mental, y es que los asiaticos descienden de los orengutanes, y de igual manera los negros se parecen sin lugar a dudas a los chimpances negros hasta su frente de algunos negros tiene un tono mas negro que el resto de la cara, igual que los chimpances, y es que los chimpances tambien han tenido una reciente evolucion a ser negros estando en africa desde que emigraron de eurasia hace millones de años, por que los chimpances son originalmente blancos originarios de europa, y tambien es absolutamente verdadero que los blancos descienden de los chimpances blancos de europa hace millones de años, cuando europa se encontraba en la zona de la linea del ecuador y cuando el polo norte se acercó a europa toda la fauna de eurasia emigró a africa y con ellos los chimpances, por que es estupido y ridiculo pensar que unos humanos medio monos emigren de africa a europa, cuando ni humanos negros pudieron emigrar ni hasta hace unos cuantos cientos de años a europa, y es que los grandes simios solo pueden vivir en selvas tropicales y al haberse encontrado fosiles de humanos con rasgos simiescos en europa, entonces esta claro que existieron simios en europa cuando este continente estava en la linea del ecuador, y es insultante que la falsa ciencia quiera hacer creer que todos descienden de un humano que salio de africa, pero lo mas sorprendente es que algunos blancos que son la raza mas antigua de todas las razas humanas, tenga a personas que aun conservan rasgos de chimpances blancos, ejemplos claros y absolutos son artistas que todos pueden ver en peliculas como Anthony Quinn, roth haunt de la pelicula armagedon, Ron Perlman de la guerra del fuego, o deportistas como Nicolay Valuev el neanderthal, y Oliver Cann arquero Aleman, sin lugar a dudas descendientes de chimpances originales blancos de europa de hace millone de años. y se puede nombrar a miles o millones de personas comunes de todo el mundo que se parecen a chimpances blancos, espepcialmente los nordicos rubios tienen los arcos superciliares desarrollados como los neanderthales y es que descienden de éstos sin lugar a dudas.
Estas fatal ?