El país reconocido por ser ‘el Apple de la prostitución’
Tailandia ya no es aquel paraíso de los sueños húmedos del turista que viaja ‘polla en mano’. Precios altos y un desarrollo que hace menos posible el ‘festín farang’. Y además no es oro ese neón que luce, con una noche de pago siamesa no tan dulce como otros piensan.