Foto de la semana: La piscina donde (a veces) bañarse vestido

Nunca ponerse un bañador para ir a la piscina fue tan difícil. Porque nos pensamos que nuestras costumbres son internacionales y que valen en cualquier sitio. Pero no es así. Buen ejemplo es que el gobierno de China ha creado una guía de conducta para chinos en el extranjero pidiéndoles que no se hurguen la nariz, no se tiren pedos o no escupan. O que al menos intenten reprimirse de ello en público.

En esto de las costumbres, lo del bikini y lo de meterse en el agua en el reino de Siam, ya sea del mar o de la piscina, tiene su miga. Mucha gente va a Tailandia por toda la movida de las playas paradisíacas. Y no pocas extranjeras se llevan un tanga para los baños en público y se olvidan de la parte superior del bikini como si fuesen a Benidorm en lugar de al Sudeste Asiático. Deberían saber que lo normal en Tailandia es bañarse en camiseta y pantalones cortos.

En Indonesia también se bañan con ropa en la playa. Foto: REUTERS/Damir Sagolj

Lo de tomar el sol como gambas y usar el mínimo de ropa para ir a la playa es cosa de Occidente. Nos encanta tostarnos al sol y las muchachas no quieren marcas innecesarias ni pechos blancos. Pero no en Asia y especialmente en Tailandia. Allí, el sol es el enemigo a batir, así que las muchachas y los muchachos de bien van en camiseta y pantalones cortos a la playa.

También está lo de la pulcritud, y me refiero la del espíritu. Las tailandesas son mucho más reprimidas y recatadas en público. Los tangas como ropa interior son casi inexistentes, tras las faldas cortas se esconden shorts y nadie se besa en público. Bueno, las putas lo hacen con los farangs de turismo, pero eso ya es otra historia.

Nada de camiseta en la piscina de Bangkok

Lo que vemos en nuestra imagen de arriba es lo contrario. Como en Tailandia es normal bañarse en camiseta y pantalón corto, en las piscinas menos recreativas, esas en las que la gente prefiere nadar, se pide que los usuarios vistan como si fuesen farangs.

Dicho cartel lo encontré en un condominio de Ratchada, donde casi no viven extranjeros. Lo mejor del caso es que anuncian como buena conducta la fórmula occidental de bikini y bañador, y lo anuncian precisamente con un rubiales forzudo y una tetuda americana. Muy curioso todo.

Así que ya sabéis. Lo de llevar el bikini atrevido y el bañador a lo Marco Paquetti es mejor dejarlo para las vacaciones en Ibiza. O para la piscina en Bangkok.