Timos en Tailandia: Sonrisas y pelotas de ping-pong
Mi amigo Carlos había sido un tipo hábil entre pelotas. Ganó algunos títulos jugando a baloncesto, dominaba el fútbol y hasta acabó escribiendo en Don Balón. Eso fue hace muchos años, claro, ahora lo que más le gusta entre bolas es rascarlas y echar tripa viendo jugar a otros. En Bangkok, sin embargo, quiso echar esas pelotas y volver al deporte. “Vayamos a jugar a tenis de mesa”, fue su frase. Se refería, claro, a uno de los más populares timos en Tailandia.
Porque el bueno de Carlos quería ver el popular ping-pong show. Ese esperpéntico espectáculo en el que unas señoras -no de muy buen ver- demuestran unas prácticas poco comunes con la entrepierna. Allí descubrí que Carlos tiene un saque muy digno. Al menos cuando una dama dispara pelotas y él las devuelve, raqueta -y no polla- en mano.
Aquella fue una de las pocas veces que he ido al ping-pong show. Fue divertido, eso sí. Una señorita soplaba las velas de una tarta con sus labios y en otro momento Carlos, mi hermano y yo sostuvimos cada uno un globo como tres gilipollas. Hasta que otra buena mujer apuntó con una cerbatana montada en su concha y, en tres disparos, reventó nuestros globos.
Eso sí, disfrutar -y en cursiva- del espectáculo de tenis de mesa siamés tuvo su miga. Porque para evitar el que es uno de los timos más populares para turistas en Patpong hubo que jugársela. Conociendo las malas experiencias que otros habían tenido.
En la mayoría de tugurios donde se practica el ping-pong show se estafa al personal. Y, aún con toda la información en la red y los avisos en las guías de viaje, cada día cae mucha gente. El método habitual es camelar a los paseantes en una zona turística para ver el espectáculo al módico precio de una cerveza a 99 bahts o algo así. Si aceptan, los curiosos son llevados a algún antro escondido, normalmente subiendo o bajando escaleras. Sin salidas a la calle visibles.
Los ingenuos visitantes, tras ver el chou y dejarse mucho dinero, son asaltados por los guardas de seguridad antes de salir del garito. Les piden que paguen mil bahts por persona para salir; y si no pagan no salen. El robo puede rebajarse a la mitad, pero la estafa está ahí.
El truco para evitar el timo en el espectáculo del tenis de mesa, en mi caso, ha pasado siempre por decirle al tipo que intenta captarte en la calle que quieres pagar el precio real. Que suele ser de unos 250 bahts. Y obligarle a subir contigo a ver el show y a que se quede sentado, a tu lado, durante todo el rato.
También es recomendable llevar muchos billetes de 20 bahts. Porque tras cada dantesco espectáculo os acosarán y os pedirán propina de la peor de las maneras, y con ese billete por grupo y por actuación ya estará bien. Luego, claro está, no esperéis gran cosa de estos timos para turistas, tan propios en Bangkok y Phuket. No es lo más sucio que he visto en el Sureste, desde luego, pero tampoco tiene nada especial.
La estafa del ping-pong show es de las más habituales en Tailandia, tanto de cara al turista como al que vive por aquí. Y si bien Siam no me parece uno de los países donde más sufra el viajero, sí que hay unos cuantos timos que merece la pena conocer.
No podrán estar todos los timos tailandeses en este artículo porque la estafa en este lugar de Asia es parte del día a día. Así que os animo a comentar los que conozcáis también.
Templos cerrados y tuk-tuks ‘simpáticos’
Cuando algún amigo viene de vacaciones un par de semanas y me pregunta cómo moverse en Bangkok, siempre pone su cara más triste cuando le digo que se aleje de los tuk-tuks. Porque la imagen del transporte en Tailandia en guías y películas siempre es la del rickshaw motorizado siamés. Y claro, quitarle la ilusión al turista duele.
Sin embargo, para evitar problemas en la capital siempre es mejor olvidarse del tuk-tuk. Y como sé que nadie quiere quedarse sin montar en uno, al menos hacerlo fuera de las zonas más turísticas. Negociad un precio -que siempre será elevado y mucho más caro que un taxi- y nunca hagáis caso al que trata de ser amistoso.
El timo habitual del tuk-tuk es decirle al turista que por diez o 20 bahts le deja en cualquier sitio. Con suerte, cobra un peaje a sus víctimas obligándoles a ver sastrerías o tiendas de joyas donde intentarán camelarse a los más ingenuos. También los llevan a falsas agencias de viaje que venden billetes y paquetes a precios desorbitados. O recomiendan lugares para cenar donde la estafa será monumental. Inciso: Mejor no preguntar a taxistas o conductores de tuk-tuk dónde comer o qué visitar. Te ahorras problemas.
Los conductores de tuk-tuk, precisamente, están metidos en la que es quizás la estafa más popular en Bangkok. El timo de los templos cerrados en la zona del palacio real. Allí, donde se encuentra lo que según muchos cuestionables vendedores de turismo dicen que es lo único que merece la pena de Bangkok, está la antigua residencia monárquica y el complejo de templos Wat Pho.
Yo, que no soy un tipo ni monárquico ni religioso, nunca he sido dado a estos lugares. Pero el epicentro del turismo de paso en Bangkok está allí, por lo que la mayoría de timos y estafas se encuentran en esa zona. Cerca del palacio real, mejor no hacer caso a nadie. ¿Te fiarías del ratero que quiere venderte una moto en las Ramblas de Barcelona? Pues igual.
La estafa de los templos consiste en acercarse al turista despistado y decirle que el palacio real, atracción central, está cerrado. O que se está celebrando una festividad budista en la zona y que no se puede entrar. Lo que hay que hacer en estos casos es mandar al carajo -con una sonrisa- al improvisado tipo amistoso que se ha acercado a contar su milonga.
Lo que estos desalmados intentan es vender un tour turístico, con su amigo timador y conductor de tuk-tuk, a través de lugares poco interesantes y a precio de lujo. Igual cobran 50 euros por pasear al viajero por templos menores y por mi atracción-timo favorita, lo que ellos llaman “las casas flotantes de Bangkok”.
Aunque parezca imposible, cada día muchísimos turistas caen en lo de que los templos están cerrados. A mí sigue sorprendiéndome, pero cuando quedo con parejas de amigos míos recién casados que vienen aquí de luna de miel, muchas veces me dicen lo mismo. “Estaban los templos cerrados y tuvimos que hacer un tour privado”.
Lo dicho, los templos y el palacio real no están cerrados. El Gobierno siamés hace muchísimo dinero con esas instalaciones y no van a cerrarlos porque sí. Lo que ocurre es que la policía suele estar compinchada con los conductores de tuk-tuk y otros indeseables para arañarles dinero al turista día sí y día también.
Como consejo, lo de siempre en cualquier país lleno de pillos. Cuanto menos luzcas como un turista de manual en los lugares favoritos de las guías, mejor. Los pantalones de Aladdin, los de elefantes o el sarong no hacen que adoptes la cultura de Tailandia -los locales ni visten así en Bangkok-, sino que le dicen al timador que estás de paso y que posiblemente seas un recién llegado.
Pasa lo mismo en mi Barcelona con los británicos vestidos de flamencos o luciendo el sombrero mexicano. Atraen a los rateros. Respeto, por supuesto, a quienes gusten de dichas prendas. Mi hermana disfruta cada vez que viene por aquí vistiendo su ropa estampada de elefantes y no va a dejar de hacerlo. Pero está bien saber que, en esas circunstancias, los timadores te van a acosar más.
“La moto tiene un arañazo, paga por ello”
Un clásico y sin duda uno de los peores timos en Tailandia. Alquilar una moto, un quad o cualquier vehículo tiene sus riesgos según dónde lo hagas. Normalmente, te piden que les entregues tu pasaporte, algo que yo no recomiendo hacer, ya que con ello te tienen en sus manos. Si quieren alguna garantía de que devolverás el trasto, ofrece tu número de teléfono y una fotocopia del pasaporte.
Como precaución, intentad llevar un candado para la moto que no sea el que os den en la tienda de alquiler. En algunas ocasiones son capaces de robar ellos mismos su propia moto y decirle al cliente que ha de pagar por el trasto desaparecido.
Sin embargo, ese no es el timo normal. Suele ser que cuando devuelves el vehículo pueden decirte que has tenido un golpe o algo y que esa rascada en el lateral o ese retrovisor roto son culpa tuya. Cuando tú no hiciste nada. En ese caso, te obligan a pagar o no te devuelven tu pasaporte.
Ante estos casos, lo mejor es hacer fotos del vehículo antes de salir con el, haciendo hincapié en posibles desperfectos. Ya sólo con eso servirá para que cualquier timador desista en su intención, y si luego cuenta alguna milonga se le pueden enseñar las fotos.
En caso de que se produzca el desastre y os reclamen una reparación ilícita del vehículo que alquilasteis, siempre podéis olvidar vuestro pasaporte y haceros uno nuevo en la embajada de Bangkok. La policía no ayudará mucho, así que lo mejor es tratar de no tener un golpe con un vehículo alquilado. En caso de que ocurra, no paguéis lo que se os pida de un principio. Reparar una moto pequeña en Tailandia es más o menos barato.
También a tener en cuenta es que, en moto, sois presa fácil de las mordidas policiales. Da igual que los tailandeses vayan cuatro en una moto y sin casco, siempre paran al occidental por cualquier nimiedad. Otros recomiendan siempre pagar la mordida que el agente pida, aunque también está la opción de solicitar el procedimiento habitual. En ese caso, muchas veces os dejarán ir sin pagar. ¿La mejor protección? Un casco que oculte vuestros ojos redondos.
El peor de los timos con vehículos en Tailandia es el de las motos de agua en Phuket y Pattaya. Las mafias locales, compinchadas con la policía, siempre exigen una mordida desorbitada a los que alquilan un jet ski en la playa. Arriba tenéis un vídeo explicativo sobre esta gran lacra de las playas siamesas.
Con faldas y a lo loco
Esto es Tailandia, el país al que tantos vienen polla en mano. Y gran parte de las estafas y timos en Tailandia más populares ocurren por tener mala cabeza con el cabezón que todo hombre esconde en la entrepierna.
El tropezón más habitual es sufrir un medias negras a lo Joaquín Sabina. Ya lo contaba el canalla entre rimas al narrar la historia de aquella dama de medias negras que, cuando él le preguntó dónde ir, ella contestó “a donde tú me lleves”. Como el mítico up to you de las señoritas de saldo y esquina de Siam.
“Estaba solo cuando al día siguiente el sol me desveló”, seguía el cantautor tras relatar su acalorada noche. La dama se había esfumado y no se fue de vacío. “Lo malo no es que huyera con mi cartera y con mi ordenador; peor es que se fuera robándome además el corazón”.
El bueno de Joaquín no es de venir a Bangkok, pero su historia entre medias negras es muy común por aquí. El timo habitual para los que creen haber ligado es acabar en su hotel con una señorita que les robará sus pertenencias. A veces, incluso ellas drogan a sus víctimas con sustancias en bebidas o rociadas en sus tetas. “Chupe usted aquí, caballero”. Comer teta a veces puede desatar la catástrofe.
Lo peor del asunto es que, igual que el canalla de Sabina, muchos hombres sufren más porque la joven se fuese que no por las pertenencias perdidas. Aún desplumados, demasiados siguen enamorados.
Puede sonar a guasa, si bien muchos hombres de paso siguen conociendo a chicas de alegre vida en bares de alterne por las que acabarán pagando mensualidades al volver a su país. Para que su amada no trabaje más en un bar, ellos se ofrecen a enviarles varios cientos de dólares al mes.
Obviamente, la gran mayoría de estas señoritas no dejan de trabajar en el bar ni de verse con otros hombres. Muchas cogen varias mensualidades de diversos tipos viviendo en Occidente, siempre bajo la promesa de una vida en común en un futuro.
En otros casos, las jóvenes no piden nada al principio, y cuando el amante ha vuelto a su país ellas mueven ficha. Le cuentan a su hombre que ha ocurrido algo inesperado y que necesitan dinero urgente.
Tiempo atrás, solían decir que el búfalo de la familia se había muerto en la aldea. Ahora el abanico de invenciones es mayor. Desde madres que sufren accidentes a hermanas que se caen de la moto. La idea es pedir una paga extra al amante generoso. Al que luego, claro, llamarán búfalo también; porque no piensa mucho pero da buenos frutos.
Como siempre, lo mejor es no pagar nada si lo que se desea es saber si esa dulce dama disfruta de su tiempo contigo o sólo quiere vaciarte la cartera. Porque ya se largará si no pagas y de ti le interesa tu dinero. Otra historia es que tú desees gastar ese dinero y lo hagas contento en la joven. Pero siempre sabiendo a qué juego estáis los dos jugando.
Seguro que más de uno, al hablar de estos asuntos entre faldas, está pensando en los timos tailandeses donde te dan kathoey por liebre. Es cierto que muchos dicen que las ladyboys tratan de engañar a los más hombretones, pero no suele ser así. Ese tipo que llega polla en mano y acaba polla en ano normalmente lo ha hecho porque le apetecía probar. Sólo que al día siguiente ha de justificarse ante sus amigotes.
Sustos y tarjetas de crédito
He de agradecer que, en los últimos meses, en la mayoría de comercios de Bangkok he de usar el número pin de mi tarjeta bancaria española para poder pagar. Eso me libra de más de un susto, ya que cuando alguien se lleva tu Visa en un restaurante o en un bar nunca estás tranquilo del todo. Lo normal es que puedan hacer cuantos cargos quieran sin autorización del titular de la tarjeta.
Los cajeros automáticos en Tailandia son numerosos y fiables, aunque yo evito sacar dinero en lugares poco concurridos o en cajeros apartados. Más de uno ha sido víctima de una estafa en Tailandia relacionada con duplicación de tarjetas. Ocurre a veces.
En mi primer mes aquí, entre copas y a altas horas de la madrugada, me la jugaron con la tarjeta de crédito. Estaba de visita mi amigo el de Barbastro y ya de buena mañana, tras una noche alocada, se nos ocurrió la fantástica idea de comprar otra botella en el único garito que quedaba abierto. Pero no teníamos efectivo. Una joven que luego descubrí no trabajaba allí se llevó mi tarjeta -cuando normalmente allí no se puede cobrar con plástico- y me trajo la botella y el recibo. Hizo el cobro en el terminal de otro comercio.
Al día siguiente, al comprobar el extracto bancario en mi cuenta, vi que me hicieron dos cargos. Por suerte, para estos menesteres llevo siempre una tarjeta con poco crédito y sólo me timaron el triple del precio de la botella. Pero pudo ser mucho más.
Como he dicho, con tarjetas internacionales ahora suele ser obligatorio siempre marcar el número pin. Pero es mejor no ir por ahí con tarjetas que tengan mucho saldo.
Drogas, policías y mordidas
La policía no siempre está al servicio del ciudadano por aquí. Si bien he conocido a fantásticos agentes que me han echado un cable a cambio de nada y que han sido muy agradables, hay otros que están más por otros asuntos. Como los de tráfico que ya hemos comentado que están esperando para ponerte una multa sin recibo.
Otros de los más populares son la policía del cigarrillo, que sancionan a los turistas por tirar una colilla o un papel en la calle. Suelen estar cerca de algunas paradas del tren aéreo como National Stadium o Asok. A la que enganchan a alguien tirando algo al suelo, lo llevan a un reservado y le leen la cartilla.
A veces, estos sancionadores no son ni siquiera policías, aunque vistan igual. Es posible identificarlos comprobando si llevan pistola o no. Lo mejor es que no te cacen, pero si ocurre seguramente querrán que pagues un precio sin entregarte recibo. Para que vaya directamente a sus bolsillos. Habrá que negociar.
Peor asunto es el de la droga. Lo hemos dicho siempre, comprar sustancias en Tailandia no es menester. Vale que hay muchísimo mercado y un número elevado de consumidores. Pero es meterte en un lío que imagino ninguno desea.
En muchos casos, el tipo que vende droga en la calle está compinchado con el agente que, vaya, para al comprador escasos minutos después. ¿Qué buscan? La mordida. Normalmente, si el atrapado con algo está frente a un policía o dos, lo normal es que exijan 20.000 bahts para olvidarlo todo. Y esos 500 euros se pueden sacar en cualquier cajero automático.
El problema viene si no se paga esa mordida. Porque entonces igual llevan al tipo a comisaría y el precio por salir sin cargos se dobla y empieza a subir. Que en la comisaría también hay cajeros y puedes sacar cuantas veces sea necesario. A unas malas, lo peor es que esa persona vaya a juicio y pase por la cárcel debido a otra estafa tailandesa.
Otros timos en Tailandia
Hemos reunido unas cuantas historias de timos en Tailandia, pero hay muchos más. En general, hemos de recordar que esto es el Sureste Asiático y aquí la estafa es casi una norma general. Hay que tener cuidado.
Por suerte, quienes venimos de países donde se habla español estamos acostumbrados a esto. En mi Barcelona natal hay otra serie de timos y estafas, y en tema de carteristas y hurtos no dudo que mi país es mucho más difícil.
Con el dinero es más probable que, si ven que no te aclaras con los billetes locales, te den el cambio mal. En lugares de dudosa reputación merece la pena prestar atención a ello, incluso a mí hablando en tailandés suelen darme el cambio mal muchas veces, desconozco si por malicia o dejadez. Pero nunca se equivocan a mi favor.
En transportes hay que recordar que los taxis usan taxímetro. Nunca -e insisto que ha de ser nunca- se ha de ir sin el meter, ya que si no se paga muchísimo más. En los lugares de noche y centros turísticos lo mejor es alejarse un poco de la zona de paso y parar a algún taxi que ya esté circulando y no parado esperándote.
Os pueden llamar la atención en la calle para numerosos asuntos también. A veces para decirte que has ganado un premio y llevarte a ver ventas de pisos a precio reducido y otras veces para meterte en timbas de póker ilegales.
En el caso del póker, algunos desalmados suelen cazar a turistas ofreciéndoles su amistad e invitándoles a visitar su hogar. Allí, alguien está jugando una partida de cartas a la que se invita al extranjero. El juego pasa por hacerle creer que sabe jugar bien, para que luego apueste una gran cantidad de dinero y, curiosamente entonces, lo pierda todo.
¿Conoces otros timos en Tailandia? Si es así, comenta aquí abajo. Y no pasa nada por haber caído en alguno de ellos, a todo el mundo le pasa cuando está fuera de su casa. Por eso es bueno saber cómo funciona todo para evitar malos momentos. Incluso cuando uno está jugando al ping-pong.
Grandísimo artículo, como siempre. Y completito con todos los timos vistos hasta el momento (que no por ver, que de esos todavía habrá muchos).
Precisamente fue gracias a tu blog y a Herr Peter por lo que nos ahorramos mi novia y yo un disgusto en el templo al lado de la Universidad de Thammasat (no recuerdo el nombre). El timo del tuk tuk: está cerrado. A mí no me la dio con pad thai el conductor, a pesar de que cuando llegamos faltaban cinco minutos para el cierre y no nos dejaron entrar. Yo hago lo mismo que tú: desconfío si se me acercan thais a hablarme así como así, prefiero pararlos yo y preguntarles.
Saludos!
Si es cierto que hablando algo de thai muchas veces les haces gracia y no te intentan timarte
A mi en mrt hualampong esperando casi dos horas a unos amigos,me rei mucho con los moto taxi/tuk tuk que al verme con la mochila y los guantes se interesaron en hablar ingles.conmigo y mas aun cuando les conteste en thai,me.ofrecieron comida,bebida y hasta sentarme con ellos en el sofa que alli tenian
Incluso me uni a jugar con ellos a intentar diferenciar thais de chinos y japoneses intentando vennderles tuk tuk
Jajajaja
Estupendo artículo, que además a mí que soy novato en Tailandia me va a venir de maravilla cuando vaya por allí dentro de unas semanas. Vale que muchos de estos timos se evitan simplemente aplicando un poco de sentido común (y más aún si te has criado en el país de la picaresca, como es nuestro caso), pero nunca está de más tener estos consejos en mente para no bajar la guardia. Que, al calor de las luces rojas y con algo de alcohol corriendo por las venas, el pensamiento crítico tiende a relajarse bastante xD ¡Como siempre, la vocación de servicio público de Bangkok Bizarro es muy de agradecer! 😀
Se requiere foto de tu harmana con pantalón de elefantes.
Para el problema de las multas por el cigarrillo, hay varias soluciones. Cuando el tipo dice Thai police, pues le dices que no, youno thai police, we go to police station que por lo menos te garantiza obtener un recibo y de paso llamar a 1155 de la policía turística
Ping-pong, cerbatanas y velas, pantalones de Aladdin, casas flotantes, polis corruptos… Comienzo a estar preocupado por la seguridad de las señoritas con manivela, tan elegantes ellas pero frágiles a la vez… Buena entrada.
Mierda…… que cagadota toda este timerio, pero coño es un país de mas de 60 millones de habitantes. Quien será tan pendejo para pensar que todo el mundo es bueno.
Si vives en tu propia ciudad y has estado hasta la mierda, en un país extranjero de seguro se encontrara dificultades. Mas aun si es barato y los que viven allí saben esto.
Yo recuerdo cuando vivía en Costa Rica y estaba chiquillo, mi abuelo hizo un viaje a Costa Rica y mi madre y yo lo llevamos a un Restaurante en Alajuela que se llamaba La Fiesta del Maiz, no se ni por que se llamaba asi, ya que vendían de toda comida, además de maíz. El puto taxista le vio la cara de dólares a mi abuelo y le saco el jugo, el cabron ese. Mi abuelo estaba tan contento y no se si fue la cerveza tica que se tomo allí o que pero le importo un carajo y pago todo, hasta el taxista pidió su comida y estaba comiendo con nosotros.
Asi que esto de timar creo que es muy común en cualquier país desde los mas grandes hasta lo mas pequeños.
He escuchado que en Tailandia también hacen estafas por compras de tierras. Tengo entendido que un extranjero no puede comprar tierras en Tailandia, solo condominios. Realmente es buena información para saber como hacerle cuando me mude por allá. Gracias, Luis
Realmente creo que en cuestiones de estafa, en lo que hay que pensar es en el ambiente, a veces uno se deja llevar por el simple hecho de que el ambiente es tan bonito, la curiosidad y todo esto. Realmente creo que mi abuelo no vio malas intenciones por el simple hecho de que la estaba pasando bien y es aquí el detalle qué uno debe prestar atención, dependiendo de la circunstancias en que se esta.
A mí, el gol más grande que me han colado, que yo recuerde, fue en un viaje barato de bangkok a Phukhet. tras diez millones de horas de autobús, nos descargaron en un megastore de gemas que, si no recuerdo mal, se llamaba Phuket Gem Store o cualquier otra cosa parecida, y nos tuvieron 90 minutos pululando por la tiendecilla. Además, para colmo de idioteces, le compré un granate a una exnovia, y lo saqué a una octava parte del precio inicial. Aún así, estoy seguro de que hice el primo comprando un pedrusco poco valioso mucho más caro de lo que hubiera pagado aquí… Si es que estos chinos son persistentes de narices…. y al final te llevan a su terreno!
Por cierto, y con permiso de Luis : Herr, foro ya! Que vuelva!
Que yo me estoy sobremedicando con ansiolíticos por el síndrome de abstinencia! 🙂
sos un groso..recien vuelvo de mi segundo visita a thai y todo lo que decis es tal cual.
que buen blog! cuantos articulos utiles! jamas entre a los ping pong pero sabia que terminaba mal jeje
saludos desde argentina!!! ahh 3 semanas si escuchar a nadie hablar español ,,que experienciaa
Como opinión personal, Tailandia no es de los países más duros en timos del Sureste Asiático. Indonesia me parece el más jodido en según qué zonas y donde estás cabreándote en todo momento. ¡Saludos a todos y gracias por comentar!
PD. Yo creo que el timo más grande que he sufrido fue, curiosamente, en un autobús de Madrid a Lisboa cuando me robaron mi portátil. Que en España también se las saben todas.
Bueno amigo conocí Indonesia por una película que se llama la redada que es una verdadera sacada de mierda, la brutalidad de acción que existe en esa película entre mafiosos asiáticos. Así que me imagino que así mismo Indonesia debe tener algo de eso quizás no de violencia como esa película pero algo así como el actor principal debes sobrevivir a la timadera y saber como hacerle, por que al man lo metieron en una operación para matarlos a todos………..Opino que la timadera es guerra mental y esa vaina se gano a rambo. Así que puedo creerte que es una gran timadera y de seguro por allá están las razas asiáticas que mas timadera hacen.
ay ay ay… que me estais metiendo miedo en el cuerpo!!! entonces a ver… que me voy en diez dias y queria ver un espectaculo bizarro de estos… donde voy que mi vida no corra peligro y que podamos reirnos sin disgustos??
Yo fui a uno de esos espectáculos de Ping Pong y el chico de la callee dijo que sólo tenía que pagar la bebida que eran 100 b.Viendo el espectáculo me fijé que la gente estaba saliendo muy enfadada por lo quee prepare para lo peor.Aun no había terminado la cerveza cuando la camarerae dijo con gestos que me fuera ,cuando fui a a pagare querían cobrar 3100 b pero que me hacían un descuento y que finalmente eran 1300. Me puse como una moto y amenace con llamar a la policía,les di 1000 b para pagar y me devolvieron 500,les volví a amenazar con llamar a la policía y la chica me dijo que suarido era policía y que le daba igual,le dije que miarido tb era polocia. Entonces me devolvieron 300 más,es decir que pague 200 b 100 más de lo que me habían dicho.En fin un timo.De todas formas en todo el viaje que hice por diferentes sitios de Thailandia noe paso nada parecido hasta ese momento.