Visa Run en Laos, donde hasta el Mekong está de siesta
Hay quienes diferencian a los países en dos grupos. Aquellos que importan y los que no. Y son fácilmente diferenciables en que las naciones que no importan no saldrán nunca abriendo un telediario si un tsunami ha barrido a un buen puñado de su población. A menos, claro, que entre los locales haya algún ciudadano de un Estado que sí tiene importancia.
Países como Indonesia -aún siendo el cuarto lugar más poblado del mundo- han empezado a importar desde hace poco. Otros como Mongolia no importan nada pese a su pasado imperial a lomos del mejor acero de Gengis Kan. Y luego están otros como Laos. Que ni siquiera quienes los menosprecian saben situarlos en un mapa o simplemente ignoran su existencia.
Laos es uno de esos países que no importan en el mundo. Entraría en esa clasificación de naciones que interesan y que tan bien detalla el sobresaliente Hijos del monzón de David Jiménez. El país del Sureste Asiático tiene una de las rentas per cápita más pequeñas del mundo, entre el 25% de las naciones más pobres del planeta, y un peso exiguo en el panorama internacional. Laos no importa al mundo y el mundo puede ser muy pequeño para quien allí ha nacido.
Y sin embargo, su apertura al turismo hace pocos años y el permiso a algunos negocios privados han permitido que el aún socialista Estado de Laos pueda mantenerse a flote. El salario medio anual sigue siendo de unos 1.500 euros y el 80% de los seis millones y medio de laosianos viven de la agricultura de subsistencia.
A un lado de todo ello, para muchos de los extranjeros residiendo en Tailandia el nombre de Laos es muy conocido. Porque es el lugar favorito de los extranjeros sin permiso de trabajo para irse de viaje cada tres meses. Para hacerse un Visa Run en Laos, claro.
La primera vez que fui a Laos no me gustó. De eso hace ya más de tres años y este mes quise darle una segunda oportunidad a su capital, Vientián, aprovechando un viaje a Isaan. Ahora, al contrario de la mayoría, pienso que hacerse un Visa Run en Laos es de las menos agradables opciones para los que renuevan permiso de turista cada tres meses. Y aun así, le he cogido algo más de cariño al lugar.
Un país de los que menos ‘importan’
Laos no es sólo uno de los países que menos importan para quienes mueven los hilos. Sino también para sus vecinos. Porque la ex colonia francesa no tiene salida al mar, pero sí vecindad con China, Vietnam, Camboya, Tailandia y Birmania. Ahí es nada. En la época de la Indochina gala, su mayor aliado era, obviamente, Vietnam. Pero con quienes más han compartido los laosianos es con los tailandeses.
Y, no obstante, su historia antigua está cargada de enfrentamientos -a machete- con los siameses, aquello que hace algunos siglos era más deporte nacional en esta parte del mundo que el fútbol hoy en Europa. Laos fue un país conquistado primero por los siameses y luego por los franceses, a quienes los tailandeses tuvieron que ceder para evitar milongas en sus fronteras.
Hasta los japoneses en la Segunda Guerra mundial reclamaron su parte de Laos por la facilidad con que era conquistado. Porque Laos era tan poco importante que su destino siempre se firmaba a cientos o miles de kilómetros de sus fronteras.
Incluso los franceses lo tuvieron como un territorio secundario. Mientras Saigon y en general Vietnam recibía lo mejor de Indochina, seguida de Camboya, para Laos quedaban los restos. Eso sí, los galos tuvieron que dejar su Arco del Triunfo en la capital, Vientián. Presupuesto para alimentar a la población igual escaseaba, pero la inversión en afrancesamiento era algo innegociable.
Aun así, la mayor parte de las costumbres y de las formas de Laos son compartidas con Tailandia. Enemigos acérrimos en la época en que las guerras se libraban en taparrabos, culminaron su proceso de paz en los años 90 con el Puente de la Amistad, que une ambas tierras a través del Mekong. Se distanciaba así Laos de Vietnam, su aliado en el comunismo del siglo pasado.
En Laos, el idioma oficial es casi igual que el dialecto de Isaan. Es más, incluso hablando tailandés central puedes entenderte con muchos de los ciudadanos del país sin salida al mar, sobre todo en cuestiones sencillas como puede ser ir a un restaurante o coger un taxi. Incluso su caligrafía es muy similar y, en muchas ocasiones, me vi capaz de leer lo que decían los carteles.
Dejando de lado ya los aspectos generales de este país que poco importa a muchos, vamos a hablar de por qué es tan importante para otros. ¿Merece la pena hacerse un Visa Run en Laos?
Un Visa Run en Laos, ¿sí o no?
Hablar del Visa Run tailandés es hablar de Vientiane. El viaje más popular para hacerse un visado de barato es sin duda el de Laos. El más publicitado y conocido para quienes necesitan salir cada tres meses del país. Vamos a explicar los pasos a hacerlo, y si me lo permiten, a argumentar el por qué no es el mejor lugar para estos menesteres, siempre según la opinión del que escribe.
Quizás, para quienes viven en Tailandia sin permisos de trabajo y hacen un visado cada tres meses, Laos sea la opción fácil. Más que nada, porque puede salir barato, si bien es incluso doloroso. Las agencias de Visa Run -y existen muchas- anuncian viajes a Vientián en los que ellos se encargan de todo.
Por algo menos de 6.000 bahts y un par de días y medio de tu vida, una de estas agencias puede llevarte de la manita al país vecino, darte de comer y de dormir, plantarte en la embajada y facilitarte los papeles para tu visado. Y, claro, llevarte de vuelta a Bangkok. Aunque suene muy bien, prepárate para pasar dos noches viajando apretado en una furgoneta y que el hotel y la comida sean peores que los que recuerdas de tus excursiones de niño en el colegio.
Muchos piensan que hacer un visado en Laos es lo más rápido y barato. No es así según la opinión de un servidor. Si bien es cierto que yo no hago viajes de Visa Run al uso, sino que cada mes o cada dos meses salgo del país durante varios días, a veces semanas o un mes. En ocasiones sólo estoy dos semanas en Tailandia antes de abandonar el país. Mi idea de residir en Tailandia es la de poder viajar por Asia.
Y aunque no soy de los que cada tres meses se va dos días a otro país para hacer un Visa Run, sigo pensando que Laos no es el mejor lugar para viajar por temas de visado.
Explico, paso a paso, cómo hacerse un visado en Laos y los pasos detallados para quienes quieran lanzarse a ello, sin agencias. Empezamos con lo de llegar al país:
- Primero hay que llegar a Laos. Por aire es muy caro, así que mucho te ha de gustar Vientián para comprar un billete inflado de precio con el fin de un Visa Run en Laos, cuando igual por ese precio puedes ir a Hong Kong.
- Si entras por tierra -lo que viene a ser lo habitual en Visa Run-, hay que llegar hasta Nong Khai, la población fronteriza de Tailandia con la capital laosiana. Puedes llegar hasta allí por aire o por carretera.
- Si vas por carretera, existen opciones tanto en tren como en autobús. Son unos 600 kilómetros. O, mejor aún, puedes llegar desde Bangkok en avión hasta Udon Thani. Esta fue mi opción, ya que el viaje no era para ir a Laos, sino para estar en Isaan unos días.
- Si no quieres perder el tiempo, en el aeropuerto de Udon Thani te ofrecen transporte hasta la frontera por 200 bahts. Mejor imposible.
- En la frontera te sellan la salida de Tailandia y puedes coger un autobús por 2o bahts hasta el lado laosiano. Allí habrás de tramitar el visado del país.
- Importante, el visado se ha de pagar en moneda americana, exactamente 35 dólares. Si ofreces bahts, es muchísimo más caro. Y si llegas de noche, como yo que fui a las 20 horas, has de pagar un dólar de más. Recuerda que puedes usar dólares y bahts en Laos.
- Al cruzar a Laos, puedes coger un autobús. Si llegas tarde como hice yo, negocia un precio con los conductores de tuk tuk. Yo pagué 200 bahts hasta mi hotel en la zona del río, si bien me querían hacer pagar 400.
A partir de aquí, el hueso. Hay que tramitar un visado y en Laos es un dolor. He tramitado visados para Tailandia en varios países, y el más cómodo es sin duda en Birmania, que puede solventarse en cuestión de minutos. Aquí explico cómo. En Vientián es realmente duro y me llevó muchas horas durante dos días, además de casi una insolación.
Yo fui en lunes, ya que entré en el país de fin de semana, y me arrepiento. Porque me encontré a todas las agencias, que luego me enteré su día preferido es el lunes bien temprano. Se ve que el jueves es otro de los días fuertes de agencias, así que intentad ir en martes o miércoles. Aquí los pasos a hacer:
- El lunes, temprano, me levanté y fui a desayunar fuerte, algo muy necesario para lo que espera. Desde la zona del río puedes caminar hasta el consulado de Tailandia, muy cerca del Arco del Triunfo. Importante: no vayáis a la Embajada, sino a la oficina consular, ya que los visados son allí. Todos los hoteles saben dónde es, ya que parte del turismo de Vientián son visa runners.
- El horario de entrega de documentos es de 8.30 a 11.30. Yo llegué a pie a las 9 de la mañana y la cola de gente esperando parecía la de un Apple Store en el lanzamiento de cualquier iPhone. Más vale que hagas amigos, ya que la espera va a ser eterna y, por momentos, a pleno sol. Mi número era el 408 y a partir del 500 ya no dejaron entrar a nadie más.
- A las 12.30 entregué mis documentos y me hicieron pasar a otra zona a pagar. Otra hora más de espera para abonar los 1.000 bahts que vale el visado de turista.
- Un detalle importante, para agilizar los trámites, el consulado da la opción de pasar por una ventanilla operada por el Krung Thai Bank, abonando una tasa de 10 bahts. Todo esto sería interesante si no fuese porque el resto de ventanillas están cerradas, obligándote a pagar los 10 bahts de más y retrasando el pago. Vamos, que tardó una hora la oficina del Krung Thai y encima te cobra una tasa.
- Salí a las 13.30 de la embajada habiendo hecho algunos amigos con los que luego iría a tomar alguna cerveza.
- Al día siguiente, y avisado de la larga espera, me planté a las 12.30 ante la embajada, si bien la entrega de pasaportes era a las 13.30. A pleno sol a esas horas, hasta los occidentales llevaban sombrilla para el sol. Y lo entiendo. Ellos no se quemaron como yo.
- El pasaporte no lo tuve en mis manos hasta las 14.40.
Vamos, entre los dos días tuve que invertir más de seis horas de esperas y calor para el Visa Run en Laos. Sinceramente, no merece la pena. Por el precio de los transportes y del visado es posible ir a Kuala Lumpur en avión y tramitar allí todo. Por no hablar de lo dicho anteriormente en la capital de Birmania u otros lugares como Hong Kong, donde los trámites consulares son muy sencillos.
Aunque, para muchos, la opción laosiana es la mejor porque no exigen billetes de avión ni otros papeles para ofrecer visados de turista. Es más, muchos dicen que es la manera más fácil y sencilla de hacer un Visa Run.
Cabe decir que mi opinión está condicionada por vivir en Bangkok. Quienes están en Isaan o en el norte del país pueden ver Laos como una opción mucho más amigable, por un tema de cercanía.
¿Y qué hay de Laos y Vientián? ¿Compensan el sufrimiento consular? Pues, sinceramente, ofrecen poco para mi gusto. No justifican el viaje. Aunque, de lo que hacer allí, vamos a hablar ahora.
La exesivamente relajada Vientián
No es un lugar de acción Vientián. Tampoco Laos. Es más, ha perdido fuelle desde que la ciudad de Van Vieng eliminó el tubing alcohólico que atraía a miles de jóvenes -y no tanto- que iban al país a emborracharse y tirarse al río desde sendas lianas. Cosas del progreso. No era posible mantener muchos años un parque temático de alcohol, drogas y adrenalina en el que cada año morían un puñado de tipos sin saber ni dónde estaban.
Por otro lado, la mayor atracción de Laos hace algunos años era simplemente el hecho de ser un país recientemente abierto al turismo, casi virgen en muchos aspectos. Con una vegetación realmente asombrosa y algunos parajes realmente bellos.
Sin embargo, para un servidor no es suficiente, ya que a nivel cultural o de experiencias Laos tiene mucho menos que, por ejemplo, sus vecinas Camboya y Vietnam. Además, con la apertura de Birmania, el testigo de país por descubrir ha pasado a su vecino.
Pero, siendo sincero, en esta segunda ocasión la capital de Laos me ha gustado más que en mi primera visita. Es un lugar excelente para descansar y disfrutar de unos días de relax.
Vientián nada tiene que ver con Bangkok o cualquiera de las capitales de sus países vecinos. Parece más una ciudad secundaria de Tailandia, con poco tráfico y sin mucho por hacer. Por otro lado, tampoco se ve demasiada pobreza pese al escaso capital del lugar. Sobre todo porque no hay siquiera mucha gente.
Los cielos son más claros que en muchas ciudades del Sudeste Asiático y el calor muy seco, al estilo de Madrid en pleno agosto. Y de lo mejor del lugar es que puedes ir caminando a casi cualquier lugar. Mejor así, porque el transporte público es mínimo y los tuk tuks no son baratos.
Comer y disfrutar en Vientián
Si asumes que Vientián es un lugar donde hasta el progreso está de siesta, puedes aprovechar tus días. Los fanáticos del turismo de guía azul disfrutarán con sus innumerables templos. Yo, ciertamente, es algo que ya me queda demasiado visto. Más allá de eso, plantéate una siesta vital y de la vida relajada de la capital laosiana.
Es de esos países que han llegado a asumir que importan tan poco que no hace falta que cambies moneda. Si llevas dólares o bahts tailandeses puedes pagar en cualquier sitio en grandes ciudades. Y casi también en zonas rurales.
Algo que sí me gustó es que en la zona del Mekong hay un enorme paseo junto al río donde cuando cae el sol se llena de gente caminando. Para los fans de las zapatillas y el ejercicio, aquí tienen un buen lugar para salir a correr cada día. ¿Otros gimnasios? Yo encontré uno de boxeo por cinco euros el día, muy barato comparado con Tailandia.
Y si necesitas trabajar, como era mi caso, hay cientos de cafeterías, tanto de variedades laosianas como marcas tailandesas. Hay un par de centros de coworking, pero yo recomiendo ir al local de la cadena tailandesa Amazon Coffee delante del río. La planta alta del local es una biblioteca con WiFi, enchufes y mesas confortables. Pasé varias horas al día allí.
Ya hemos dicho que para los tailandeses Laos es casi como una ex colonia. Así se entiende que haya una invasión de marcas siamesas alrededor de Vientián. Pizza Company, True Cafe, Amazon, Swensen’s Thailand y CP están en casi cualquier esquina. Más rocambolesco es lo del consulado tailandés, en cuyo edificio hay varias de sus marcas de origen siamés.
Pero lo mejor en Laos es su comida. Si te gusta la gastronomía de Isaan, disfrutarás como un enano de la comida en Vientián o cualquier lugar de Laos. Ensaladas de papaya y sopas al estilo del noreste de Tailandia es lo que vas a encontrar en cualquier chiringuito.
La foto de aquí arriba es del restaurante Lao Kitchen, uno de los más populares del lugar. Si bien es muy visitado por extranjeros, su comida no está adaptada a los gustos occidentales. Todo es picante y de sabor muy fuerte, además de mantener una gran calidad. Sin duda, merece la pena acercarse al lugar, aunque sea más caro que otros sitios. La ensalada de papaya vale poco más de un euro, el laab unos tres euros y medio y la cerveza alrededor de euro y medio.
Precisamente, el laab es el plato más característico de la zona. Con su combinación de especias y menta, además de su fuerte sabor. Sabe un poco diferente al que puedes probar en Bangkok, pero es delicioso igualmente. Es más común con ternera y pollo, aunque también es posible encontrarlo mezclado con pato, la especialidad popular en Bangkok.
Sobre estas líneas tenéis la entrada a un chiringuito mucho más local, pero donde también comí muy bien. Allí la clientela era laosiana casi en su totalidad y los precios, obviamente, mucho más baratos. Para encontrarlo, buscad la cafetería True, está justo delante. La dirección exacta es en el cruce de la avenida Setthathilath con la calle Manthatourath.
Comer en la calle es práctica habitual en Vientián y la calidad es muy similar a la tailandesa. Incluso en lugares más periféricos encuentras buena calidad e higiene. Otra opción es buscar restaurantes franceses, hay muchos repartidos por la ciudad. Uno muy recomendable es Le Vendome.
Otro punto muy a favor de tu Visa Run en Laos es sin duda la cerveza. ¿Quizás la mejor cerveza del Sudeste Asiático? Es posible, aunque no sé si decidirme entre la Lao o una fría Angkor de barril en Camboya. Pero, desde luego, la cerveza laosiana, creada originalmente por el Gobierno del país, es sencillamente magistral y uno de los pocos casos de éxito empresarial en este país que tan poco importa, pero que al menos exporta cerveza al extranjero.
Salir de fiesta en Vientián es, sin duda, mucho menos divertido que en Bangkok. Nada que ver. Tampoco con la alocada Phnom Pehn, e incluso en Rangún encuentras algo más de diversión. Sin embargo, algo se puede hacer en la capital de Laos.
Para empezar, hay muchos bares al aire libre para beber cerveza y escuchar música, lo que se conoce popularmente como beer gardens. Es todo bastante barato, con una botella grande de cerveza Lao por un euro y algo.
Luego, hay unos cuantos garitos para salir. Sinceramente, ni en esta ocasión ni hace tres años me he pateado discotecas hasta las tantas. Sólo puedo decir que hay un lugar muy local conocido como Zap Pub que tiene su qué para saber lo que les gusta a los laosianos. Y que hay muchas discotecas que cierran tarde.
Conocido es que en las guías azules que tanto se ven en los círculos turísticos dicen que Vientián se apaga de noche y es un desierto. Además de que la fiesta no existe. Pero nada más lejos de la realidad. Sigue habiendo algo de ambiente y muchas discotecas, situadas en hoteles, cierran sobre las 3 de la madrugada. Como Lunar 36 en el hotel Don Chan Palace.
Más allá de lo aquí explicado, Vientián no tiene mucho más. Algún mercadillo, un par de centros comerciales desastrados y la posibilidad de comer pan de calidad francés. Hay hasta bocadillos de laab, lo que tiene su punto.
Y si llegas hasta aquí, quizás merezca la pena que visites el interior del país y su naturaleza, pero eso ya es otra historia y no entra en la normalidad del Visa Run en Laos. Una opción de visado que, como he dicho, no es la más cómoda. Y que, si te mueves un poco, puedes incluso encontrar otras opciones a mejor precio. Siempre visto desde la posición de vivir en Bangkok y no de aquellos que están en Isaan, para quienes Vientián es sin duda una mucho mejor opción.
La verdad es que VientianeRun es una capitl un poco soporifera, pero acabas encontrándole su encanto con el paso de los tiempos y de los “runs”. Efectivamente Laos es un país olvidado, desconocía que además se habían cargado el tema tubing, cuando yo fui en 2011 y lo hice me pareció algo peligrosísimo, no me extraña para nada que lo hayan eliminado.
Pero el Norte de Laos es bastante interesante, Luang Prabang me encantó y el Mekong up-river (Nong Kiaw, Muang Noi, etc) son lugares con mucho encanto. El Sur tb tiene su que, Pakse, Savanaket y las 4 Mil Islas. La verdad es que no es un pais al que viajaría desde Europa como unico objetivo, pero si que merece la pena una vez x la zona.
Por cierto me han dicho que lately a mucha gente le han denegado el visado en Vientiane.
Y por cierto tb, me lei los libros de Afganistan recomendados de Monica Bernabe y David Jimenez. Chapeau! Muchas gracias por descubrirmelos!!
Un saludo y buenos nuevos “runs”
Entiendo que te gustó un poco más birmana en general, salvo quizás la higiene que sobreentiendo es mejor en Laos…
Birmania me gusta bastante, y mucho más que Laos. También se trata de un país que a nivel histórico y social aporta mucho más. La higiene en Vientián, cierto, es mayor que en Rangún. Pero es que Birmania lleva poquito tiempo abierto al mundo.
Iñaki, te doy toda la razón en que Laos tiene mucho encanto cuando sales un poco de VientianeRun. Podríamos llamarla así, teniendo en cuenta que en esa pequeña capital, cada día, se tramitan 500 visados. La industria turística creada para esos más de 100.000 visitantes por año es alucinante. Y sí que sé de gente a la que le han denegado el visado, aunque eso ocurrió sobre todo en verano. La mayoría lo solventaron con nuevo pasaporte.
¡Ah! Y me alegra que te hayan gustado los libros de David Jiménez y Mónica Bernabé. Son dos auténticos monstruos contando lo que pasa por esta parte del mundo.
Tengo entendido que en Laos puedes hacer un visado de doble entrada (doble entry visa) y te dan 6 meses de visa. Conozco a gente que lo a hecho por agencia, que es mucho menos tedioso que por tu cuenta ya que tienen sus trapicheos con consulados y fronteras y aparte del viaje en van apretujados no han tenido muchos inconvenientes…
Cierto, Erik. Yo tengo un amiguete en la agencia más grande que sale de Bangkok a Vientián y el asunto es ese, que ellos se encargan de todo para que no falle nada y es posible solicitar doble entrada. Llegan a las 6 de la mañana a Laos y antes de las 9, sin dormir, están esperando en la embajada. De allí van al hotel y al día siguiente recogen su visado y de vuelta. Es barato y sin complicaciones, el único sitio donde te ‘timan’ es que te hacen pagar en bahts el visado de Laos… A menos que exijas pagar en dólares.
Lo de que es más fácil que te concedan el visado es cierto: tienen sus arreglos para que así sea. Lo que yo creo que, ya puestos a ir a Laos, si lo haces por tu cuenta puedes disfrutar más el viaje. El paseo en van es muy duro y luego el hotel donde suelen alojarse está fuera de la ciudad. Lo de la agencia es por si quieres sacarte el muerto de encima rápido y sin complicarte. ¡Saludos! 😉
y el doble entry visa de 6 meses que va hacerse todo el que quiere estarse una temporada larga?
uy perdona no habia visto los post y escrito otro! si yo e hecho varios y la verdad es que son un calvario de viaje, te tratan como mercancia por no hablar que la vuelta para que nos sellaran la salida nos hacian poner dinero en el pasaporte a cada farang que estabamos haciendo la interminable cola que luego el agente fronterizo se lo devolvia a un conductor de la van y ellos se lo repartian entre los 4 o 5 conductores (inflaos todos a ristolin y con pinta de necesitar dormir) aun asi parece que tienen mas ganas que tu de llegar donde toca y no dudan en poner la van a 150 (si, 150 con 14 personas dentro) cada dos meses iva a malasia y me tocaba “disfrutar” del viajecito agonizante hasta que me comentaron la posibilidad de hacer los 6 en laos, y mano de santo!! por cierto !!Felicidades por la web!! muy chula y articulos en los que leyendolos me acordaba de mi contando exactamente lo mismo a mis amigos y familiares!!
¿Vives en el sur del país? La ruta de Malasia creo que es bastante más cabrona, que tengas que poner dinero en los pasaportes me parece lamentable, pero suele ocurrir. El servicio de Laos puede ser un coñazo por el viaje en van, pero creo que al menos no te la juegan. Es una pena que el visado de doble entrada no sea común en casi ningún sitio de la zona. Gracias por tu comentario 😀
Hola Luis
que buen reportaje para saber como es lo de visa run
Y por donde esta el rio Mekong….. jejeje
como son las laosianas, calientes como las tailandesas
En laos que es un país que no importa mucho al mundo, un extranjero podría adquirir propiedades.
Hola Aaron. Pues Laos es un país al que no merece mucho la pena ir si lo que quieres es meterte en falda ajena. Más que nada, hay muy poca gente en ese país y está prohibido acostarse con una mujer local. El propio hotel puede denunciarte a la policía. Para dichos menesteres, mejor ir a la frontera y buscar en Nong Khai o Udon Thani.
Mejor no comprar mucho en Laos, sigue siendo una república socialista y la seguridad jurídica es mínima. A ese país mejor ir de paseo y Visa Run, ¡abrazo!
mierda……. las mujeres prohibidas de Asia, esta como para escribir un libro.
Menos mal que aquí están las Tailandesas, para que coños buscar mas. Yo no se si estaré equivocado pero para mi las tais son las mejores de Asia y quizás del mundo…… jejeje, suena tan loco, pero coño si el amor o la calentura no es asi, entonces como será.
Bueno, Luis gracias por la información, ya se que ni por la puta me meto en ninguna falda ajena en Laos……. jejeje
Laos no es un lugar para meterse entre faldas. Mejor dejar Pattaya para esos menesteres… 🙂
🙂 si mejor Tailandia con todo.
Increíble tu blog, tu estilo y toda la información que compartís de una manera abierta y generosa! Pasaré por Laos para descubrirlo con tu info en Mano 🙂