¿Doparse a los 50? Ganando maratones con arrugas
En Tailandia existe una “pastilla del fuego” para casi todo. El empuje de energía sintético que muchos desean para rendir en sus (a veces bajas) pasiones. Y nada que ver con niñerías como el Ceregumil que venden en Occidente para que los chavales estudien más.
Ese fuego encapsulado es, por ejemplo, el viaje de metanfetamina que gusta a esos camioneros que conducen más horas de las que deben. También los atracones de Viagra comprada en Nana de quienes quieren rendir como tigres en la cama. Y para ser feliz, los antidepresivos se encuentran sin receta.
Y en el deporte, esteroides. ¿Puede un tipo de más de 55 años ser el corredor más rápido de una maratón? En Tailandia, sí. Y además es capaz de lograr un tiempazo de tres horas y 16 minutos bajo el sol del Sureste, dejando en ridículo a los atletas más jóvenes.
El dopaje en Tailandia es como la prostitución. Ilegal, pero todo el mundo sabe que está ahí. Y donde canta como una almeja es entre los deportistas entrados en años. La Autoridad de Deportes en Tailandia no pone muchas ganas en controlar a los atletas que compiten en franjas de edad de más de 50 años. Y eso hace que un buen puñado de deportistas, ya con muchas arrugas, sean sospechosos de salir enchufados a ganar carreras.
Al menos, esa es la conclusión a la que ha llegado el periodista y corredor Murray Hunter, que ha investigado el asunto hasta poder relatar que algunos cincuentones tailandeses seguramente corren sus maratones dopados hasta las cejas.
Eso, o son unos superhombres que deberían estar en las Olimpiadas y no dándole a la ensalada de papaya.
Los ‘supercorredores’ siameses
Los números, como explica Hunter en su análisis, son de escándalo en los corredores adultos en Tailandia. Y los compara con las marcas de los atletas en Australia, un país con gran tradición en el atletismo de resistencia. Es divertido ver cómo los siameses están en lo más alto.
Los ganadores en las categorías de 50 a 59 años este año en las maratones de Bangkok, Pattaya y Khon Kaen hubieran ganado también las mismas competiciones en su grupo en Adelaida y Brisbane. Y habrían quedado segundos en las pruebas de Canberra, Gold Coast y Melbourne.
Es más, el corredor que acabó primero en Khon Kaen en la zona de 55 a 59 años habría ganado la famosa maratón de Gold Coast en Australia en su grupo de edad.
Y todo eso sin olvidar que en Tailandia el clima no anima a darle caña a las piernas. Expertos en deporte apuntan que aquí se pierden entre cinco y diez segundos por kilómetro en una maratón sólo debido al clima tropical de este país.
¿Qué tienen entonces estos supercorredores tailandeses? Algo que, sea lo que sea, funciona. Porque van más rápidos que quienes compiten en Australia, país con gran tradición maratoniana y demasiados corredores que han ganado Olimpiadas y Campeonatos del Mundo. Unas máquinas estos siameses.
Del entreno ‘especial’ al goloso premio
El bueno de Murray Hunter, además de periodista, es corredor. Y, según él, en Tailandia las rutinas de entreno son las mismas que en todo el mundo. ¿Cuál es el secreto de estos supercorredores? Que “una pequeña minoría están tomando drogas para el rendimiento”, avisa el articulista.
Obviamente, nadie lo reconoce. Y ni siquiera sería justo señalar con el dedo a nadie si no se ha demostrado el dopaje -por eso no hay nombres propios aquí-, pero sí que existe la creencia entre muchos atletas de que hay unos cuantos sujetos que vuelan sobre la pista gracias al “fuego” sintético.
Pero, ¿por qué son los tipos que se acercan a los 60 quienes son sospechosos de doparse? Parece ser que hay un motivo. Las autoridades tailandesas persiguen a los tramposos entre los deportistas de élite y los atletas jóvenes. Pero no a los que están en edades más avanzadas.
Así ocurre que las mejores marcas de una maratón las pueda lograr un hombre en sus cincuenta y largos.
El Acta por el Control del Dopaje 2012 prohíbe terminantemente el uso de esteroides anabólicos en cualquier competición. Pero el control es mínimo entre los mayores, ya que pueden dar positivo en los controles por el uso de otros medicamentos.
Por supuesto, existe un objetivo mayoritario entre los corredores ya mayorcitos que se dopan antes de una maratón. Ganar dinero. Los 30.000 bahts de un primer premio bien los vale un chute de esteroides.
El otro gran problema que se da es que, al final, cada vez más deportistas tiran de drogas para aumentar el rendimiento deportivo. Porque si no, claro, se quedan lejos de los que sí los usan.
Más fuertes, más rápidos… y más dopados
En Siam, como en España, tenemos turismo de borrachera. También sexual. Hasta viajeros que llegan por el sector médico barato y de calidad. Y, en menor medida, también tiene su importancia el turismo de esteroides. Porque Tailandia es un lugar idóneo para ponerse como un toro.
Se pueden comprar legales en cualquier farmacia y en Bangkok, Phuket y Pattaya se reúnen muchos amantes de los anabolizantes y de la hormona del crecimiento. Algunos cavan su tumba aquí cuando les da por mezclar chicas, saunas y sus medicamentos favoritos, pero los esteroides siguen sin receta. Todo sea por seguir ganando dinero.
Esa facilidad para ponerse como un toro es la que hace posible que los corredores en una maratón también cabalguen sobre los anabolizantes. Porque esteroides anabólicos como el Anadrol -fácil de comprar en Tailandia- también aumentan el rendimiento en el deporte, ya que aumenta el volumen de sangre en el cuerpo y ofrece más intensidad por un periodo de tiempo más largo.
Lo que es ideal para corredores maratonianos.
Aun así, otros deportes también usan con alegría los esteroides. Algo curioso es que, al lado de cada gimnasio de Muay Thai importante en Bangkok, hay una farmacia donde poder comprar esteroides. Obviamente, se persigue el dopaje en el deporte insignia de Tailandia. Pero, como todo por estos lares, siempre hay alguien que mirará hacia otro lado por un puñado de bahts.
jajajaj…….. Los Viejones Batman con Superpoderes.
Loa viejos por aquí no pasan de moda, coño, pareciera un país de eterna juventud o para rejuvenecerse y sentirse nuevo.
Ya veo por que hay tantos viejones extranjeros que van por allá. jajajja
Y, en esta parte del mundo, donde no llega el físico la química pone lo que falta. Pastillas de fuego para todo el mundo 😉
jejejejej………
Sólo comentar que 3h 15 ‘ no es ningún tiempazo para un hombre de 55 años, más bien es bastante moderado. Por lo demás muy interesante artículo como siempre.
…también decir que perder entre 5′ y 10′ por km. por el clima Tailandes es una barbaridad, correr a 5′ el km ya es correr lento, yo he corrido en Bangkok y como muy muchísimo podrías peder 30 ” por km.
Gracias por el apunte, Ramiro, es buena la opinión del experto.
Osea que hay no se libra ni el apuntador
Enhorabuena has descubierto lo de los esteroides ….!!
yo voy a ganar esa maratón compadre ! 🙂
que guay tiooo poder comprar esteroides en farmacia.claro que alli es calidad no como en españa que se compra en negro y es mierda pura asi esta los españoles reventaos de tanta mierda