El ‘estado de emergencia’ en Bangkok
Hay algo que le gusta decir a mucho tailandés que no ha ido al extranjero -y eso es la amplia mayoría- cuando un extranjero intenta darle consejos sobre cómo debería funcionar su país. “Tailandia es para los tailandeses”. En buena parte es cierto, ya que lo de decirle a los demás lo que deben hacer es algo que las gentes de ojos redondos deberíamos hacernos mirar.
Sólo con eso de que Tailandia es para los tailandeses se puede comprender el estado de emergencia del país. Da igual el tiempo que lleves aquí, no vas a entender un carajo. Y eso es bueno. Porque no es que seamos tontos, ya que muchas de las gentes de Bangkok también dicen que “lo que ocurre aquí no pasa en ningún otro lugar del mundo”. Yo he visto (y vivido) en muchos lugares de este mundo y estoy con eso de que lo de Siam no se ve en ninguna parte.
A principios de la semana que hoy acaba se declaró el estado de emergencia en Bangkok. Activado para aplacar las manifestaciones contra el Gobierno, que no quiere soltar el poder. Y lo que se dijo sobre el papel fue que no podrían organizarse grupos de más de cinco personas -a la vista está en la foto de arriba- en este estado de emergencia, que la policía podría pedir documentación a quien tocase e incluso imponer un toque de queda.
Y sin embargo, el viernes las discotecas abrieron hasta las tantas de la mañana, la gente adinerada sigue comprando bolsos de Chanel y los tailandeses te dicen que, más que una manifestación política, parece un carnaval lo que están viviendo.
Parte de la alegría está en poder compartir estos momentos de revolución. Ya no sólo se venden souvenirs para vestir a la moda revolucionaria, sino que en las protestas se han puesto marcos de foto gigantes para que muchachos y muchachas puedan poner su cara ahí. Que quede constancia que estuvieron en la protesta. La foto de rigor irá a Facebook, obviamente.
Y todo eso en el centro de la ciudad, en Asok. Pero en Siam, lo que sería el centro histórico, la forma de protestar ha sido convirtiendo el área en un gran mercadillo al aire libre.
Porque el estilo de vida tailandés se caracteriza en dos conceptos. Primero el sanuk, que significa la diversión y el pasar un rato agradable. Y el otro el sabai sabai, que viene a ser el tomárselo todo con calma. No son tontos los tailandeses, gran forma de tomarse la vida.
Así que si han de pedir las gentes de Bangkok un gran cambio político, ¡qué mejor que hacerlo con un chiringuito lleno de ricas comidas y ropa para comprar en mitad del centro! Esto no es la acampada de Sol y el 15M. Es un mercadillo y un festival de colores que ni en el mundial de fútbol.
Ni el estado de emergencia ni nada les va a quitar a los bangkokianos de su momento de felicidad.
El verdadero estado de emergencia llega del noreste
El asunto está en que estas manifestaciones de arroz y canciones están muy bien y serán más bien pacíficas. Aquí no se rompen escaparates del Corte Inglés como en un primero de mayo en Barcelona. Pero eso son las gentes de Bangkok, de una posición social elevada. ¿Y el otro bando?
Desde el otro bando se están preparando. Mientras los jóvenes seguían haciéndose fotos en los marcos de las protestas en mitad de este peculiar estado de emergencia, ayer a escasos metros empezaron a circular ya las ametralladoras. A favor de quién están, no se sabe. Porque el ejército, de momento, no quiere meterse. Mientras lo que el Gobierno quiere es aplacar esta revolución.
Además, a diario llegan noticias de que los rojos, partidarios del actual ejecutivo, están haciéndose con armamento pesado por si acaso al ejército le diese por dar otro golpe de estado.
Y lo más duro que ha ocurrido en este estado de emergencia. El asesinato hoy de Suthin Tharatin, uno de los máximos líderes de la protesta contra Yingluk Shinawatra y su equipo de gobierno. Lo han asesinado en plena calle, como se puede ver aquí abajo.
Bangkok está muy tranquila si no te metes en el meollo. Lo que nadie sabe es si el meollo acabará salpicando. Lo que de momento puede decirse es que el estado de emergencia sólo entra en emergencia si falta arroz donde la protesta. Espero que por el bien de las gentes del país la falta de arroz no se pague con plomo.
Pues las elecciones innecesarias les queda nada. Ya tienes cronica en nada. Esperemos que arrocera.
Curiosa forma de manifestarse y entender las protestas contra el Gobierno, en eso deberíamos aprender. Sin embargo, como en la totalidad del mundo, siempre hay quien empañe la situación, en este caso llegando a quitar la vida a una persona.
En fin, espero que sigas comentando la situación política que se vive ahí y hasta que punto puede afectar a los expatriados. O si ya os está afectando.
A los expatriados se nos avisó de que habrían controles policiales constantes y de que hay que llevar el pasaporte en todo momento. Pero yo el máximo contacto policial que he tenido ha sido en el 7 Eleven, cuando una pareja de policías se hacían unos fideos instantáneos y me han dicho “hello mister!!”.
Más allá de las zonas que ahora no podemos visitar, a nivel personal no afecta mucho. Servicios, restaurantes y transportes funcionan igual. Eso sí, para los negocios relacionados con el turismo está siendo un mal trago: nadie quiere venir ahora. Y quien gana dinero en bahts ve cómo la moneda ha caído bastante.
Eso, de momento. Veremos cómo evoluciona el panorama.
Gracias por tu valiosa información. Continúa informando, por favor.
El sanuk y el sabai sabai, jajajajaj
Definitivamente tailandia es lo mas bizarro del mundo.
Parece que tailandia es simplemente tailandia y definitivamente que lo que pasa en Siam solo pasa en tailandia en ningún otro lado del mundo.