¿Es Tailandia un país peligroso?

Tailandia es un país seguro. Más o menos. O eso es lo que se dice. Vamos, cualquiera que se pasea por aquí se da cuenta de que no te asaltan los carteristas como en las Ramblas y que la gente deja sus bolsos y sus ordenadores en la cafetería o el bar con total tranquilidad. Así que la peligrosidad en Tailandia es mínima.

A menos que haya mala suerte. Como la poca fortuna del americano que se topó con un taxista que quiso robarle un euro y medio y, al no poder, le rebanó las tripas con un machete a lo Rambo. O aquel que se monta en una moto sin casco y vuelve a su país en una caja de pino. Desdichas del azar. Al fin y al cabo, solo se producen tres muertes en la carretera por hora en la noche de Bangkok.

Tailandia no considero que sea un país violento, pero hay que tener cuidado. Para alguien acostumbrado a las capitales españolas no debería suponer mucho problema en el día a día, aunque se han de seguir unos mínimos. Es tal y como lo decía el popular comediante y actor Petchtai Wongkamlao en la película Tom Yum Goong. “Los tailandeses somos gente tranquila y amable, pero si nos haces enfadar… ¡te patearemos el culo!”.

 

De la sonrisa al tiroteo

 

El bueno de Petchtai tiene más razón que un monje. Los tailandeses son gente de sonrisa y que no se van a enfadar normalmente. Pero no los cabrees. Si le gritas a un tailandés en público, pondrá su mejor sonrisa forzada y esperará que te calmes. Aunque en su interior no estará pasándolo muy bien. Y más vale que te calmes.

El problema es que a los extranjeros, en muchas ocasiones, nos gusta el conflicto. Y cuando un tipo de ojos redondos protesta por algo, espera que el de ojos rasgados conteste con algo más que una sonrisa. Si se le sigue insistiendo, él seguirá mostrando su sonrisa. Hasta que, súbitamente, cambie de parecer y entonces vaya a por todas. Y si ocurre eso, no se andará con chiquitas.

Si un tailandés está cabreado hasta el punto en que pierde los nervios, no te gritará o te vacilará cual pardillo de discoteca en España. Sino que sacará un cuchillo lo más grande posible e irá a por todas sin pensar en las consecuencias. Eso si no te pega un tiro. Muchísimos conductores llevan pistolas, por si las moscas. Tailandia es de los cinco países donde se venden más armas de fuego.

Así que yo siempre intento tener unos cuidados mínimos:

• No vale la pena cabrearse con alguien en público. Si te intentan timar, sonríe y esquiva el conflicto.
• Mucho cuidado en los taxis. Ya lo expliqué aquí cuando hablé de los taxistas. Hay algunos que son como para darles de comer aparte. Si te engañan, paga lo que marque el taxímetro, bájate de su coche y busca a otro.
• Si quieres llamar a la policía por algún altercado, no te van a dar la razón fácilmente. Aunque la tengas. Así que, cuando llegue el agente, sonríe y no le eches la culpa a otro. Hazte el gracioso, y si hay que pagar algo, págalo.
• La policía suele favorecer al prójimo tailandés. Y mucho. Si estás alterado y gritas como un energúmeno, da igual que tengas la razón. El agente favorecerá al de su nacionalidad. ¿Significa eso que la policía no te eche un cable nunca? Para nada. Muchas veces, los policías te ayudarán y se pondrán de tu parte. Depende del fulano en cuestión. Pero siempre has de portarte bien. Al fin y al cabo, estás muy lejos de tu casa y son sus leyes, ¿verdad?
• Puedes pasearte por cualquier lugar de Bangkok sin problemas. Nadie va a asaltarte de buenas a primeras, pero ten cuidado como lo tendrías en tu casa. Y nunca se te ocurra pelearte con un tailandés. Porque el resto de tailandeses que vean la escena no se preocuparán por quién tiene la culpa. Simplemente, ayudarán a su compatriota.
• Los tailandeses de calle no suelen atacar de uno en uno. Lo de resolverlo a puños entre dos personas no vale. Se pararán los motoristas, los taxistas y cualquiera que pase por la calle a defender a su hermano de nacionalidad.

 

Las mujeres, más amenazadas que los hombres

 

 

Ya lo explica la muchacha del vídeo de arriba, aunque en clave de coña. Ser mujer en Tailandia es más peligroso que si eres hombre. No existe el honor entre los makinavaja tailandeses y si la víctima es mujer, mucho más fácil. Un hombre siempre puede contestar con más facilidad.

El robo clásico a mujeres es el del tirón del bolso en motocicleta. El procedimiento es fácil. Se acerca una moto por detrás sin que la muchacha lo note y el motorista, a veces oculta su cara tras un casco, le da un tirón al bolso. Similar a cómo lo hacen los cacos en España, pero aquí motorizados.

Y ocurre tanto a tailandesas como a mujeres occidentales. Algunas extranjeras intentan revelarse contra el robo y pueden llegar a salir escaldadas, ya que la escoria que se dedica a todo esto no tiene escrúpulos y si han de zurrar a alguien con toda su mala leche, lo harán.

Otra versión diferente es la de patear el scooter de alguna chavala que conduzca en una calle oscura y robarle todo lo que lleva encima. Peor aún puede ser si es guapa, ya que quizás entonces es incluso violada. El pasado año se produjeron 31.000 violaciones. Por densidad de población, el 0,06%, tres veces más que en Estados Unidos.

Explicado de esta forma puede resultar muy crudo. Cuando, en realidad, en las capitales españolas también hay una delincuencia y una peligrosidad importantes. Sólo hay que andarse con ojo y no pensar que todo es seguridad absoluta como si estuvieses en Japón. Tailandia es un país seguro para mujeres y hombres a nivel general, y no hay problema en venir solo o sola a este lugar del mundo. Pero hay que asegurar el mínimo de precauciones. Y si quieres algunas cifras más, visita este artículo de Pol en Mundo Nómada.

 

La mayor peligrosidad en Tailandia está en la carretera

 

Donde sí hay que tener cuidado es en las carreteras de Tailandia. Yo conduzco a diario y jamás me ha pasado nada. Pero eso no significa que no pueda ocurrir. Es más, yendo en coche es más complicado tener mala suerte. Las carreteras son muy buenas y, mientras tengas cuidado con autobuses y camiones, todo debería ir bien.

¿Por qué digo lo de autobuses y camiones? Pues porque aquí existe la creencia de que ellos tienen preferencia. Siempre. Ellos actúan como si no existiesen más vehículos en la carretera y su mentalidad es la de “si te estrellas contra mí, quien sufrirá serás tú”. No se dedican a conducir trastos grandes la gente más educada del país.

En ciudad, mejor les evitas teniendo en cuenta que te van a arrollar. Y en las carreteras, mucho cuidado. Normalmente, el carril de adelantamiento en autopistas y vías rápidas lo colapsan los camiones a baja velocidad. Van más cómodos y les importa un pito que entorpezcan el tráfico. Para disfrute del personal, he aquí un vídeo de qué puede pasar en la carretera si se enfada un camionero. Vale la pena esperar al final:

El problema viene cuando te montas en una moto. Ya sea llevándola tú o en uno de los muchos mototaxis del país. Por supuesto, sin llevar casco, ya que tiempo atrás la ley dice que sólo está obligado el conductor a estar protegido y para muchos sigue siendo así. Si los mototaxistas tienen un casco para el pasajero será un quitamultas. Hay 13.000 accidentes mortales cada año en el país y en la gran mayoría hay una moto implicada.

El Gobierno intenta, sin mucho éxito, concienciar a la población. Con anuncios simpáticos como el siguiente:

Es muy común que de turisteo cualquiera alquile una moto, sobre todo en las islas. Yo prefiero no hacerlo si no hay suficientes garantías, por las mafias que existen entre quienes alquilan motos, pudiendo darse el caso de que, si hay un problema como un accidente, el turista acabe pagando una fortuna.

Normalmente, en las zonas de playa muchas casas de alquiler son regentadas por gentes de escaso honor. Precisamente, los pasaportes falsos de los malayos en el avión desaparecido fueron robados en una tienda de alquiler de motos en Phuket. Si quieres ir en moto y te quedas un tiempo en el país, lo mejor es comprar una, al bajo precio que tienen. El seguro no son ni 20 euros. Y si sólo vas a estar unos días en el país, pues tampoco es necesario meterse en dichos fregados si nunca has llevado moto o no has conducido por el lado izquierdo como en Inglaterra. Sobre todo, no dejes el pasaporte como garantía en un local de alquiler de motos.

Las muertes en carretera de motoristas y otros accidentes de tráfico son tan grandes que los hospitales no pueden hacerse cargo de recoger a los heridos. Es por ello que existen patrullas de voluntarios que recogen los cuerpos y los trasladan a algún hospital. Se trata de ambulancias privadas, que cobran al hospital unos 500 bahts, poco más de diez euros, por transportar a alguien.

Muchos de ellos son voluntarios que a veces ni siquiera cobran. Bueno, sí, se lo cobran en karma. Ya que el budismo siempre avisa que una buena acción se recompensa en el futuro con una mejor fortuna en días venideros. A veces. Si quieres leer más sobre estos héroes que cada noche recogen cuerpos en Bangkok, hay varios artículos como este de la CNN.

Quizás pueda parecer alarmista todo lo que cuento aquí. No es la intención. En realidad, Tailandia no es un país inseguro para venir de vacaciones y sus hospitales son baratos y de grandísima calidad. Pero hay que tener en cuenta unas normas básicas y los factores de riesgo más comunes. Pero nadie debería dejar de visitar el país por miedo. No existe una peligrosidad en Tailandia como para dejar de disfrutar de Siam.