Cinco situaciones delirantes en las discotecas de Bangkok

Salir de fiesta en Bangkok está muy bien. Es más, se trata de las actividades más gratificantes de la ciudad. Si te apasionaba beberte la noche en España, lo de las discotecas de Tailandia es ya escandaloso.

Lo bonito de las discotecas de Bangkok ya no es que te sirvan botella en cada club. O que pueda uno salir de las diez de la noche hasta las diez de la mañana. Ni siquiera que un día te confundas de lugar y acabes en el supermercado de la carne de Nana. Con mujeres bañándose delante de tu cerveza y ojos redondos recién llegados, abiertos como platos, mirando a las bañeras.

Y es que lo mejor de salir de fiesta en Tailandia -más allá de la guía de clubes que hice en su momento-, son esas situaciones curiosas que te encuentras. Curiosas como las miradas de las ladyboys en los baños de algún bar de Nana cuando meas en un orinal. Recomendación: no meéis en los orinales de los bares de ladyboys. Ellas pueden tener más chorro y venir a medir lo suyo contigo.

Lo divertido que pasa en las discotecas de Bangkok

Si vives en Bangkok, seguro que te ha pasado alguna de estas situaciones delirantes:

Ojo avizor a los tatuajes. La mujer del tatuaje no es la mujer que esperabas que fuese. Sobre todo si el tatuaje es budista tradicional. Las señoritas que fuman y se dedican a la farangdula necesitan protección. Y mientras en España buscan a un chulo con malas pulgas, en Tailandia prefieren confiar en Buda. Por eso, se graban en su piel tatuajes budistas tradicionales. Si es una ladyboy, quizás sea ex boxeador, ya que lo de los tatuajes es cosa de chica alegre y de peleador.

Lo curioso del caso es que por eso toda chica con tatuaje tradicional es tachada de dedicarse a lo que luego obliga a pasar por caja. Y mejor aún, miles de chicas farangs, ignorando todo eso, se hacen los mismos tatuajes de cobradora sexual. Hasta Angelina Jolie se hizo un tatuaje budista al estilo farangdulera, ¿se habrá recorrido las discotecas de Bangkok también?

Los masajistas haciendo felices a quienes mean.

Otra historia sorprendente cuando acabas de aterrizar en la noche de Bangkok son los masajes en el lavabo del club. Así de crudo. Tú te vas a mear a la discoteca, y cuando estás vaciando whisky a tu rollo, un tipo empieza a masajearte por detrás.

Hay tailandeses que se ponen cómodos y disfrutan de su masaje. Amigos míos también. Yo no acabo de ver esto de pasar por boxes en la discoteca y que tengan que masajearte espalda y piernas para seguir bailando. En Scratch Dog ocurre mucho.

También está lo del farang que ha venido en pantalones cortos a la discoteca de turista. Y con sus chanclas. A veces huele hasta a Mc Donald’s y viste camisetas de publicidad de la cerveza del país.Es el mismo que se va con la chica del tatuaje y te dice que Tailandia es un país mochilero. Y las de los tatuajes están encantadas con ellos.

Y mucha gente teme a las ladyboys en las discotecas de Bangkok. Pero, desgraciadamente, no es tan normal encontrárselas en todas las discotecas de Bangkok. En muchos de los clubes de moda, prefieren prohibir la entrada a las mujeres con sorpresa para evitar que los clientes se lleven una sorpresa.

Eso sí, en los clubes para farangs -y donde suelen haber muchachas de previo pago- las amantes que mean de pie son visitantes habituales.

Para acabar, una de taxistas. Si una amiga tailandesa va contigo y no quieres acompañarla de vuelta en taxi, dile que te envíe el número de licencia del taxista por mensaje de móvil. Estará más contenta. Porque las chicas en Tailandia no están muy contentas con los taxistas y se envían entre ellas los números de licencia por si pasa algo.

¿Y realmente pasa algo? A veces a algún conductor se le va la mano. Y se le puede ir mucho. A mí lo que me ha ocurrido es quedarme dormido en el viaje y que el taxista se diese la vuelta por medio Bangkok antes de dejarme en casa.